Otras lecturas sobre la Cumbre de Panamá

Mesa Redonda

La Cumbre de Panamá nos colocó ante varias lecturas, la primera de ella es que el concierto de naciones allí presentes ratificó, tal como por consenso establecieron las 33 naciones miembros de la Celac en la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, el derecho inalienable de todo Estado a elegir su sistema político, económico, social y cultural, como condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre los países.

En este encuentro se presentaron las visiones de las dos Américas, con reclamos expresados libre y soberanamente frente a los Estados Unidos. Entre estos temas estuvo la exigencia de la derogación de la orden ejecutiva impuesta contra Venezuela. También se mantuvo la exigencia de la devolución a Argentina de las Islas Malvinas, la independencia de Puerto Rico, y se juzgó la presencia de las transnacionales en Ecuador. También todos los países pronunciaron su respaldo al proceso de paz que desde hace dos años se dialoga en La Habana entre el gobierno de Colombia y las FARC-EP.

Por tercera ocasión la Cumbre de las Américas no contó con una declaración final, lo que refuerza el argumento de que las miradas son desiguales frente a asuntos sensibles como la salud como derecho fundamental de toda la población, el impulso de un proyecto energético en materia de desarrollo sostenible y el cambio climático, y el acceso seguro a las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones. Tampoco hubo igualdad de criterios frente a la derogación de la orden ejecutiva de Obama contra Venezuela, en la que califica a la patria de Chávez como amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos.

Los panelistas invitados a la Mesa Redonda de este martes coincidieron en que la visión conservadora y neoliberal de Obama de restarle importancia a la historia, encontró el voto común de los países progresistas de resaltarla frente al olvido, porque justamente en esa dimensión se pueden encontrar las fortalezas para no repetir los mismos errores del pasado.

También fueron los presidentes de izquierda los que más contaron con el seguimiento mediático, entre ellos Raúl, Maduro en el Chorrillo, Rafael Correa, Evo Morales… Lo que demostró la solidez de la alternativa en América Latina y cómo lo que más les importa a los presidentes no es el visto bueno de Washington, sino la legitimidad de sus pueblos.

El periodista Sergio Alejandro Gómez, jefe de la página de Internacionales del diario Granma, compartió que Cristina Fernández recordaba que el problema mayor no estaba en los Golpes de Estado, sino en los golpes suaves, que pueden ser un peligro más persistente y dañino.

Destacó la anécdota de que en uno de los foros, un representante de la OEA dijo que los países tenían que adaptarse a este mecanismo y no a la inversa. También fue muy revelador para él ver que un periódico como El País dijera que esta no era sola la cumbre del regreso de Cuba, sino del regreso de Estados Unidos a la región.

El embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque, estimó que lo que ocurrió en Panamá fue la profundización de todo lo vivido en las últimas tres cumbres. «Fue un escenario de consolidación de un bloque, que hace muchos años atrás era minoritario. La Celac es la síntesis de todo ese proceso, en el que han quedado aislado los sectores del gobierno norteamericano que han visto a América Latina como un espacio de colonización».

Sobre el decreto—ley que firmó Obama acusando a Venezuela de amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, sostuvo que este es extraterritorial. «Y que el problema de fondo es el petróleo, porque Venezuela está entre los países de mayores reservas de este recurso y está a cuatro días en barco. Además de que tiene una posición geoestratégica».

Alegó que él contaba con el respaldo de los países latinoamericanos. «Los gobiernos norteamericanos estuvieron muy acostumbrados a tener seguidores en la región, pero ese rumbo se torció y eso les causa mucha molestia. Quien haya seguido los procesos en América Latina podía vaticinar cuáles iban a ser las posturas frente a esta injusticia».

El intelectual venezolano Miguel Ángel Pérez afirmó que el decreto de Obama lo que ha provocado es la mayor cohesión de las fuerzas internas venezolanas. «La encuestadora más reaccionaria ha tenido que reconocer que más del 70 por ciento de los venezolanos se oponen a esa medida. Porque las personas han entendido que no es una medida contra la izquierda, o contra los progresistas, sino que es un peligro real del imperio contra toda una nación».

Aseguró que la oposición venezolana tiene la disyuntiva de qué va a decir, porque a lo interno se ha quedado sin voz. «Esta decisión no es un hecho aislado, lo han articulado con una serie de pronunciamientos de todas las altas instancias de ese gobierno. El Subsecretario de Estado de EE.UU. ha dicho que va a haber guarimbas antes de las elecciones en Venezuela, y que esta iba a implosionar. Otros han dicho que los ha decepcionado la solidaridad de la región… y así ha sido todo este asedio».

En su opinión, jamás Venezuela estuvo tan hostigada política, económica, mediática y militarmente. «A lo que se suma que hoy día está bajo la guerra de extracción de productos básicos hacia Colombia. Existen hasta portales web que anuncian cómo va a ser el cambio de dólares por bolívares, porque pretenden dolarizar nuestra economía. Sin embargo, a todo esto el pueblo ha respondido con más conciencia».

Advirtió que lo que pasó en la Cumbre de las Américas le da muchas fuerzas. Porque Venezuela no se quedó sola ni aislada frente al tinglado mediático que tiene sus ejes en Estados Unidos, España y Bogotá, que han arreciado su campaña en contra del gobierno de Maduro, quien está llevando con mucha dignidad un mandato histórico.

Fuente: Mesa Redonda

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