Gracias al previo y tenaz movimiento popular y mediático, el 15 de mayo de 1955 Fidel y los asaltantes al Moncada fueron liberados tras casi dos años de encierro…
(Por Ivette Villaescusa, Cubahora)
Al mediodía del domingo 15 de mayo de 1955, un oficial de la prisión de la otrora Isla de Pinos avisa que los asaltantes al cuartel Moncada comenzarán a salir en tres grupos con intervalos de más de 30 minutos. Fidel irá en el segundo. Descienden con sus maletas la escalinata hasta la explanada del penal donde los esperan familiares, periodistas y fotógrafos que captan ese instante que ha perdurado como imagen visual de la excarcelación.
Meses atrás, Fulgencio Batista pretendiendo dar, con la celebración de elecciones, una fachada legal al golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, intentaba crear un ambiente favorable para lo cual dicta una amnistía política; aunque había declarado que la concedería si los presos y exilados cejaban en su actitud, si existía un compromiso de acatamiento.
Por supuesto, Fidel y sus compañeros no lo aceptaron; pero fueron apoyados por la población y por órganos de prensa que aprovecharon la atmósfera propicia para proyectarse en su defensa, a diferencia de 1953 cuando al producirse el ataque a la fortaleza militar el Gobierno proclamó la censura. Sin embargo, ahora le convenía divulgar la excarcelación porque estaba intentando cambiar su imagen.
Fidel también se vale delas circunstancias y desde el llamado Presidio Modelo escribe “Carta sobre la amnistía”, reproducida en la revista Bohemia el 27 de marzo de 1955, en la que alegaba: “A cambio de nuestra libertad no daremos, pues, ni un átomo de nuestro honor”. Y más adelante: “(…) Después de 20 meses nos sentimos firmes y enteros como el primer día. No queremos amnistía al precio de la deshonra. No pasaremos bajo las horcas caudinas de opresores innobles (…)”.
Prensa Libre destaca en primera plana en cintillos en azul, el contiguo día 30, bajo el título “El verdadero significado de la amnistía” y con la firma del propiodirector del periódico, Sergio Carbó: “¿Qué se quiere a partir de ahora?(…)/ ¿Que los exiliados regresen a prosternarse de rodillas (…)/ ¿Que los líderes de la oposición se acusen a sí mismos (…)?” El 31 remarca: “Amnistía sin vencedores ni vencidos pide Cuba”.
Las campañas, que incluyeron a un movimiento de madres cubanas y al Comité de Familiares Pro Amnistía de los presos políticos, resultaron muy efectivas. Gracias a la presión popular que sumó a casi todas las clases sociales y a los medios de comunicación, los moncadistas serían finalmente excarcelados.
Transcurren las jornadas, y los rotativos van anunciando las disposiciones gubernamentales. El periódico Información notificaba en primera plana en “Las leyes de amnistía”, el 11 de mayo: “Aplazan la libertad de presos políticos hasta el domingo”; el 13: “Dudas aun sobre el día que saldrán los amnistiados”. Y el 14: “Liberan mañana a los asaltantes del Cuartel Moncada”.
Al salir del presidio, en el hotel Nueva Gerona, Fidel se reúne con la prensa, que en la mañana y la tarde siguientes desplegará titulares resaltando la liberación del líder y sus compañeros, así como sus declaraciones, entre estas en el periódico La Calle: “(…) nuestro sincero y cordial agradecimiento a la prensa cubana al interpretar justamente y hacerse eco de un anhelo popular, como era la amnistía”.
El hotel estaba repleto de familiares, simpatizantes y periodistas (de Prensa Libre, El Crisol, Bohemia, Diario Nacional, Ataja, La Calle y Alerta). Desde puertas y ventanas los observaba la población de los alrededores. Luego se dirigirán a esperar la partida del buque El Pinero rumbo a La Habana.
Con el amanecer del día 16 llegan a la capital en el tren procedente de Batabanó. Una enorme muchedumbre invade el salón de espera y los andenes de la Estación Central y es cantado el Himno Nacional. La Calle reproduce el “Manifiesto al pueblo de Cuba de Fidel Castro y combatientes” entregado el mismo 15 de mayo a los periodistas, en el cual aseguraban que sabrían cumplir con el deber que demandaba la patria, y que la asombrosa presión de la opinión pública y de la prensa cubana, les abrió las puertas de las prisiones sin condiciones vergonzosas.
El Crisol encabeza: “Libres los presos del Moncada”, y en el bajante: “Patéticas escenas en la Isla de Pinos”; El País: “Presos Políticos del Príncipe y de la Isla de Pinos en Libertad”. El 21 este órgano muestra en su página frontal una caricatura de Fidel hecha por David y en “Perfil Político /Fidel Castro”, se opina: “(…) el joven personaje producido por los sucesos del cuartel Moncada representa un nuevo valor en la política cubana (…) diré que Fidel Castro es a un mismo tiempo héroe y hechura (…)”.
Mas pronto “la permisibilidad” se le irá de las manos a la dictadura y se desatará una batalla en la prensa: personeros gubernamentales ocupan titulares; Batista hace declaraciones insultantes. La oposición se defiende y combate con artículos contra el crimen y el abuso. Fidel denuncia día a día en La Calle y semana a semana en Bohemia, donde declara a poco de viajar hacia México:
“(…) Volveremos cuando podamos traerle a nuestro pueblo la libertad y el derecho a vivir decorosamente, sin despotismo y sin hambre”. Parte el 7 de julio de 1955 y la revista lo publica el próximo día 10. Año y medio más tarde el yate Granma arribará a tierra cubana.
Fuente: Cubahora
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