Aleida Guevara en la Universidad Nacional de Rosario

En un acto organizado por el Decanato de la Facultad de Medicina de la UNR, se puso al Aula Magna el nombre Doctor Ernesto Guevara, con la presencia de su hija, la médica pediatra, Aleida Guevara March.

Ante la presencia del cuerpo docente, no docentes y estudiantes de Medicina, que completaron el auditorio, habló en primer término el Decano, Ricardo Nidd. “Decidimos llamar a las cosas por su nombre y elegimos al Che porque ya en los años 60 sentó las bases para la medicina preventiva, contra la lógica hegemónica a quienes acusaba de “pro imperialistas que frenan la medicina al servicio del pueblo”.

El decano Nidd presentó a Aleida Guevara como una patriota cubana, pero con sentido internacionalista. “El nombre no es lo importante sino la fuerza que conmueve todo esto. El Che no es una placa, sino cuando se multiplica en cada médico, sirviendo al pueblo”, exaltó la médica.

“La salud no puede ser un negocio porque no se puede lucrar con el dolor ajeno. La salud es parte del gran complejo social y el médico debe participar activamente en la revolución social. Como dice Fidel Castro –destacó Aleida- la revolución es cambiar todo lo que tiene que cambiarse. Los médicos –agregó la hija del Che- sacrificamos a nuestras familias porque estamos con la sociedad”.

“Vengo de Córdoba, -señaló Aleida- donde con Cuba fundamos el Centro Oftalmológico Dr Ernesto Che Guevara para devolverle a este pueblo el regalo que nos hizo del Che”. Habló de su participación en las brigadas médicas y culturales que también llevan el nombre de su padre, que recorrieron lugares alejados del país, como Gan Gan, en Chubut, Humahuaca en Jujuy y la selva en Misiones, junto a los jóvenes que fueron becados para estudiar en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana.

El Centro Oftalmológico, de Córdoba, funcionó desde 2009 en la Clínica Cooperativa Junín, en el marco del Programa Operación Milagro, que desde 2004 le devolvió la vista a 48.000 argentinos y en la ciudad mediterránea operó a 5000 personas, de todo el país. Ahora tiene un edificio nuevo donde se atiende a pacientes con cataratas y pterigium, pero que se proyecta como un hospital escuela que capacitará a trabajadores de la salud para ampliar la atención de la salud visual.

Por la tarde, en la misma Aula Magna de la Facultad de Medicina, Aleida Guevara participó de una actividad con docentes y estudiantes de la cátedra de Salud Socio Ambiental. “Beso el suelo por donde pasa un cañero porque con su esfuerzo hizo posible que yo pueda estudiar gratis, sin tener que pagar los libros y además recibiendo un sueldo durante la carrera”, exaltó la hija del Che.

La sala fue colmada de alumnos convocados por Damián Verzeñassi, médico responsable académico de la cátedra quien presentó a la hija del Che y condujo el conversatorio. Cuando se le preguntó por la medicina basada cada vez en más medicamentos, la doctora Guevara respondió que “el problema son las grandes compañías que empiezan a inventar medicamentos que hacen bien por un lado pero que producen espantosos efectos por otro”, a la vez que habló de los beneficios de las medicinas alternativas basadas en plantas que son utilizadas por los pueblos originarios.

Durante los cuatro días de su estadía en Rosario, Aleida Guevara habla, además, con gobernantes, organizaciones sociales y estudiantiles, despertando gran interés de la prensa escrita y oral por dar a conocer, en la voz de la médica cubana, los objetivos de Operación Milagro y los avances de la medicina cubana.

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Rosario, 4 de junio de 2015
Por Silvia Valerga
Servicio de Prensa
Fundación Un Mundo Mejor es Posible (UMMEP)

Fuente: EmbaCuba Argentina


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