Bajo la interrogante de cuánto nos falta para que como naciones libres y soberanas entendamos, dominemos y seamos verdaderamente los dueños de nuestro entorno digital comenzó esta 6 de junio la segunda jornada de trabajo de la Conferencia Internacional “Nuevos escenarios de la comunicación política en el ámbito digital”, que sesiona por estos días en el Palacio de las Convenciones de La Habana.
El panel centró su atención en temáticas específicas como el ciberdelito, el ciberespionaje y la ciberguerra como prácticas violatorias de la soberanía de los Estados, las medidas unilaterales contrarias al Derechos Internacional en el sector de la informática y las telecomunicaciones y la cooperación internacional en los temas de ciberseguridad.
La moderadora del panel, Rosa Miriam Elizalde, periodista y editora del portal Cubadebate, señaló como “la ciberguerra ha saltado de las novelas de ciencia ficción a la realidad y es ya una de las principales amenazas directas contra nuestra vida cotidiana y uno de los pretextos de moda para criminalizar a nuestras naciones”.
Los datos hablan por sí solos. Un estudio de la compañía McAfee ha revelado que los delitos del cibercrimen le cuestan al mundo entre 300 000 millones y un billón de dólares al año, cifra que equivale a cerca del 1% del PIB mundial, llegando al nivel de establecidas amenazas criminales como el narcotráfico y la piratería.
A juicio de Rosa Miriam Elizalde las cifras descomunales revelan algo más importante que los números: los efectos pueden alcanzar a todos los ciudadanos, administraciones, instituciones y empresas del Estado aunque no estén conectados al ciberespacio.
La ciberseguridad no puede ser pensada únicamente desde la visión tecnocrática, como territorio exclusivo de los cables y las computadoras, aseguró la experta cubana. “Más importante que desarrollar y dominar nuestras infraestructuras es reafirmar un pensamiento desconolizador, por la vía de generar nuestra propia producción cultural en la red. Se trata en fin de una carrera en la que por pura supervivencia no deberíamos quedarnos atrás”, concluyó.
Los panelistas participantes en este debate fueron Yulia Olegovna Tomilova, agregada del Departamento para los Asuntos de Nuevos Desafíos y Amenazas de la Cancillería rusa; Li Tao, director general adjunto de la oficina de política y reglamento de la administración del ciberespacio de China; y Enrique Amestoy, quien fuera asesor del Ministro uruguayo de Relaciones Exteriores para temas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones.
Fuente: Ventana Política
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