Por Andrew Buncombe *

¿Dónde compra Donald Trump su confianza? ¿En qué tienda compra su arrogancia? El poseedor de un brío inagotable y el cabello con vida propia declaró ayer que tiene la intención de hacer algo sobre lo que ha hablado una enormidad previamente: presentarse como candidato a la Casa Blanca.

El magnate republicano de los negocios, de 69 años, y productor de un programa de televisión, hizo el anuncio en una conferencia de prensa en el vestíbulo de la Torre Trump en Nueva York. Teniendo en cuenta que era su edificio, quizá no fue sorprendente que aprovechara la oportunidad para hablar de sí mismo, y ciertamente lo hizo.

“Nuestro país está en serios problemas”, declaró el hombre conocido a nivel mundial como el anfitrión del show televisivo The Apprentice. “No tenemos más victorias.” Y agregó: “Señoras y señores, estoy postulándome oficialmente como candidato a la presidencia de los Estados Unidos”.

Durante su discurso retorcido y revuelto que duró alrededor de 30 minutos, Trump se explayó sobre los problemas que creía eran los mayores desafíos para los Estados Unidos y declaró que podía hacerlo y los arreglaría todos. Iban desde la amenaza del Estado Islámico (EI) y la necesidad de generar más puestos de trabajo, pasando por los acuerdos comerciales internacionales problemáticos, el envejecido arsenal nuclear de Estados Unidos y los problemas planteados por la inmigración. Dijo que México estaba “enviando la gente que tiene un montón de problemas”.

“Me dirijo a los guardias fronterizos. Ellos me dicen que los estamos recibiendo”, dijo. “Voy a construir un gran muro en nuestra frontera sur y haré que México pague por ello.”

Trump ha coqueteado anteriormente con postularse para la presidencia. Tanto en 2008 como en 2012 indicó que estaba interesado en competir, sólo para después decidir no hacerlo. Los informes sugerían que esta vez era más serio. En enero declaró fanfarronamente que era la única persona que podía salvar a Estados Unidos. En mayo anunció un equipo de liderazgo en New Hampshire, donde se celebra la primera primaria presidencial. Tras el anuncio del martes debía volar a Iowa, donde se celebra la primera elección primaria indirecta. Su discurso fue acompañado por la acción de dar a conocer registros que muestran su patrimonio neto de un poco menos de 9 mil millones de dólares. “Estoy usando mi propio dinero”, dijo. “Soy realmente rico.” Anoche aprovechó la oportunidad para atacar a algunos de sus rivales que buscan la nominación republicana, sugiriendo que el senador Marco Rubio había sido incapaz de responder a una pregunta sobre si él hubiera invadido Irak, como lo hizo el presidente George W. Bush en 2003.

El lunes había tuiteado que Estados Unidos no necesita otro Bush en la Casa Blanca, en referencia al anuncio de Jeb Bush de su propia candidatura. “¿Cómo nos va a liderar esta gente?”, dijo ayer. Trump se une a un campo republicano lleno de posibles candidatos y se convierte en el 12º al declararlo oficialmente. Si bien algunos podrían cuestionar la seriedad de su candidatura, actualmente aparece entre las diez opciones republicanas en la mayoría de las encuestas, algo que le podría abrir la puerta al decisivo primer debate televisivo, organizado por Fox News en Ohio, el 6 de agosto. Mientras él todavía tendría solamente una remota posibilidad, la presencia de Trump en el debate podría potencialmente dificultar las cosas para algunos de sus rivales.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12. Traducción: Celita Doyhambéhère.

Fuente: Página/12

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