(Por Joel Michel Varona / Prensa Latina)

La Habana (PL) Los nexos entre los pueblos de Cuba y de Estados Unidos quedaron probados una vez más con la presencia en la isla caribeña de la Brigada de Solidaridad Venceremos y la organización interreligiosa Pastores por la Paz.

El primer contingente de la Venceremos surgió en 1969 y los organizadores no sólo buscaban ayudar a Cuba en agricultura, construcción y otras labores, sino también desafiar las restricciones de viaje establecidas por el gobierno estadounidense.

Además de demandar el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de medio siglo mantiene Washington contra La Habana, los integrantes de la Venceremos desean relaciones normales entre los dos países.

Ese grupo constituye una experiencia de esfuerzo colectivo y se siente parte de la construcción de un nuevo mundo dedicado a la justicia social.

Sus compatriotas agrupados en la Caravana de Pastores por la Paz, persiguen similares objetivos.

Los «pastores», como muchos los suelen llamar, es un proyecto fundado en 1992 por el fallecido reverendo estadounidense Lucius Walker, que también promovía la recogida y el traslado de ayuda humanitaria para la nación caribeña.

Ambos grupos durante sus visitas a la mayor de la Antillas realizan actividades productivas de manera voluntaria en la agricultura, recorren lugares de interés histórico y social e intercambian con diferentes comunidades.

Una feliz coincidencia se repite en este verano cuando ambas organizaciones norteamericanas comparten bajo el mismo sol los ideales de justicia, el humanismo y la visión de un mundo mejor.

Ahora festejan dos triunfos en el que ellos contribuyeron con sus voces desde sus comunidades. Uno es el regreso de los luchadores antiterroristas Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González a Cuba. Los Cinco -como se conocieron internacionalmente durante la extensa campaña por su liberación- fueron condenados a severas penas en Estados Unidos, por monitorear los planes terroristas fraguados por grupos hostiles a la Revolución en la Florida.

Una segunda batalla ganada fue la eliminación de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una acusación considerada en la comunidad internacional como injusta y carente de sentido.

En la actividad de bienvenida de los miembros de la XXVI Caravana Pastores por la Paz organizada por el Centro Martin Luther King Jr en la Iglesia Bautista Ebenezer, la caravanista Gail Walker -hija del reverendo Lucius- relató que ellos recorrieron 40 estados y que se detenían en las comunidades para hablar la verdad sobre Cuba.

No somos ya un movimiento estadounidense, sino internacional, pues contamos con la colaboración de amigos de Puerto Rico, Haití, España, Alemania, México y Canadá, entre otros, resaltó Walker.

Sabemos que quedan cosas por hacer; entendemos y estamos seguros que nuestra tarea no ha terminado, aseveró.

Podemos aplaudir los logros obtenidos hasta ahora, pero no podemos descansar hasta empujar el bloqueo al abismo, puntualizó la activista.

Por su parte, Ana Miledys Rosales, miembro de la 46 Brigada Venceremos de Estados Unidos de visita en Cuba, sostuvo que es hora de acabar con el bloqueo; es necesario terminar con esa política que no favorece al pueblo cubano.

Otros compañeros de viaje, como Stephanie Núñez y Malcolm Sack, coincidieron con Rosales en que este acercamiento entre La Habana y Washington tendrá un mayor sentido cuando sea eliminada esa postura hostil de la Casa Blanca.

Fuente: Prensa Latina

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