Caracas, 21 Oct. AVN.- En medio de un ambiente marcado por la violencia entre partidarios, bandas criminales y fuerzas de seguridad –que ha dejado al menos 15 muertos– y la abrumadora campaña de decenas de candidatos presidenciales, locales y parlamentarios, el pueblo haitiano se aproxima a las elecciones que se realizarán el domingo 25 de octubre.
Ese día, en los comicios, que serán legislativos en segunda vuelta, y presidenciales y locales en primera, cerca de seis millones de ciudadanos deberán acudir a las urnas para elegir a 119 diputados, 18 senadores, 140 alcaldes y al presidente que asumirá el mandato 2016-2021, en reemplazo de Michel Martteli, quien está en el cargo desde 2011.
De los 70 candidatos presidenciales que se inscribieron inicialmente, el Consejo Electoral Provisional de Haití aprobó 54. A cuatro días de las elecciones, quedan 50, cifra aún enorme para un país en el que conviven poco más de 10 millones de habitantes.
Las campañas van desde el impulso a la agricultura (70% de haitianos son campesinos) hasta la unificación con República Dominicana, país que comparte la isla con Haití, pero la principal exigencia del pueblo gira en torno a la educación y la salud, derechos negados para la mayoría de los haitianos.
En las encuestas, la firma Sigma coloca en primer lugar a Maryse Narcisse, candidata apoyada por el expresidente Jean-Bertrand Aristide y perteneciente al partido Fanmi Lavalas, la principal organización opositora, refiere Telesur. No obstante, sondeos realizados por la Oficina de Informática, Investigación y Desarrollo Económico y Social dan la preferencia a Jude Celestin, de la Liga Alternativa por el Progreso y Emancipación Haitiana. En segundo lugar colocan a Jovenel Moise, del Partido Haitiano Tet Kale (PHTK, hoy en el poder), seguido de Jean Charles Moise (de la plataforma Pitit Dessaline) y en cuarto lugar queda Narcisse.
En sus años de presidente, Martelly, quien no opta a la reelección porque las leyes haitianas no permiten mandatos consecutivos, debió enfrentar las consecuencias del terremoto ocurrido a principios de 2010, catástrofe que dejó más de 250.000 fallecidos y un millón y medio de desplazados.
A pesar de ese escenario, el gobierno de Martelly logró aumentar gradualmente el Producto Interno Bruto y trabajó junto a Organizaciones No Gubernamentales en la reconstrucción del país. Sin embargo, aún la pobreza cubre al 80% de la población y gran parte no tiene acceso a los servicios básicos, agua y electricidad, mucho menos a la salud o a la educación.
A pesar de la ayuda monetaria dada por otros países –que de acuerdo con información de la BBC pasa los 13 millones de dólares, recursos que son manejados por organizaciones no gubernamentales–, miles de familias todavía viven en los campamentos que fueron levantados tras el terremoto.
De transcurrir todo sin mayores incidentes, el candidato que resulte electo sería el segundo, en la historia de Haití, en sustituir a un presidente elegido democráticamente, después del actual, Martelly, que en 2011 asumió en reemplazo de René Preval, quien también fue electo de forma legítima.
La participación de 18% en la primera vuelta de las parlamentarias, realizadas el 9 de agosto con disturbios en centros electorales y un saldo de ocho muertos, representa un panorama poco alentador para estos nuevos comicios en los que todavía falta por decidir 119 de los 139 escaños en la cámara de diputados, y 18 de los 20 cargos del Senado.
Fuente: AVN
Comenta esta nota:
Comentarios