Lo acontecido esos días forma parte del libro Del no al ALCA a Unasur de los politólogos argentinos Juan Manuel Karg y Agustín Lewit
(Por Laura Bécquer Paseiro / Granma)
Hace diez años varios gobiernos latinoamericanos y caribeños, en un paso unánime, dieron al traste con la propuesta de Washington de imponer sus intereses recogida en el Área de Libre Comercio de las Américas.
El hecho tuvo lugar en la IV Cumbre de las Américas del 2005 en Mar del Plata, Argentina y significó un punto de quiebre de la dominación política y económica de la potencia norteña.
Lo acontecido esos días forma parte del libro Del no al ALCA a Unasur de los politólogos argentinos Juan Manuel Karg y Agustín Lewit, y que se presentará el próximo 15 de octubre en Buenos Aires.
Para conocer los pormenores del texto, Granma contactó vía correo electrónico a Karg, quien además se desempeña como Investigador del Centro Cultural de la Cooperación de la capital argentina.
“El texto surge de un impulso: la reunión por los diez años de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad, celebrada en diciembre del 2014 en Caracas. Allí se planificó que, durante el año 2015, el décimo aniversario del ‘No al ALCA’ se convierta en un momento para balancear lo logrado y también dar cuenta de los desafíos venideros en materia de integración regional”.
Sobre el escenario en el cual se enmarca la edición de este libro, el autor comentó que “estamos en un momento donde se intenta hablar de un ‘fin de ciclo’ de los gobiernos posneoliberales. Los medios de comunicación hegemónicos de la región intentan promover confusión, alegando que está llegando a su fin el cambio de época”.
Para Karg, el “No al ALCA” posibilitó la aparición de diversas instancias integracionistas autónomas, como Unasur y Celac, por ello fue un hito imprescindible para comprender los últimos diez años en materia de política regional. Comentó asimismo que “no solo fue un punto álgido para América Latina, sino también para el nuevo mundo multicéntrico y pluripolar que hoy se abre paso a escala global”.
El analista internacional puntualizó que “la propia Cuba fue reivindicada por estas experiencias”, y ejemplificó cómo “con la presidencia de la Celac en el 2013 esta resignificación del papel cubano posibilitó que Estados Unidos cambiara de posición en torno a la Isla”.
“¿Y este cambio de la política exterior norteamericana respecto a la Isla hubiese sido posible si el ALCA se hubiese implementado? Creemos que no, porque precisamente el ‘No al ALCA’ fue también el que hizo que Cuba ocupe un nuevo rol en la región”, acotó.
Fuente: Granma
Invitación: Twitter de Agustín Lewit
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