(Por Dayron Rodriguez Rosales)

Por estos días la Dra.C. Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) visitó Argentina, todo un referente en materia de Educación Sexual Integral por sus avances legislativos, al decir de esta defensora de los derechos sexuales de las personas.

Su visita al país suramericano, y como parte del Intercambio sobre Buenas Prácticas en Educación Sexual Integral (ESI), tiene como propósito fundamental el dialogar acerca de políticas intersectoriales en derecho y sexualidad en ambos países.

“Tenemos las mejores expectativas respecto a este intercambio. Nosotros abordamos la temática de la sexualidad desde la educación, mañana se nos van a sumar otros ministerios, como los de Trabajo, Desarrollo Social, Salud, también el INADI”, anticipó Alberto Sileoni, Ministro de Educación argentino.

Y destacó: “Aprendimos mucho como Ministerio y como sociedad. La Ley de Educación Sexual Integral del 2006 abrió un camino, que continuó con la Ley de Matrimonio Igualitario del 2010, y las leyes de Identidad de Género y de Violencia contra las Mujeres. Quedan objetivos por cumplir, pero hemos obtenido importantes resultados”.

Además se refirió a que los cambios ocurridos nacieron en el corazón de la sociedad y responden a esta.

Tras reunirse con Sileoni, la también activista por los derechos de la comunidad LGTBI, señaló que Argentina es “referente” en legislación sobre derechos sexuales y capacitación de docentes en educación sexual.

“Argentina ha hecho un avance legislativo incomparable y tiene una formación docente en materia de educación sexual que nos encanta, por eso creamos vínculos desde hace varios años, y seguiremos”, señaló la experta.

Además de elogiar la capacitación docente y los materiales de educación sexual que se usan en jardines de infantes, escuelas primarias y secundarias y establecimientos de nivel superior de Argentina, la experta también ofreció un panorama del proceso vivido en Cuba a partir del triunfo revolucionario.

Al respecto afirmó que la Revolución Cubana heredó una sociedad patriarcal, y por ende homofóbica y racista, basada en un paradigma de dominación en todos los sentidos, y admitió lo siguiente: “Mi país sufrió dolorosas experiencias, como la epidemia del VIH/Sida, sobre la cual no se sabía nada”. Pero la Revolución creció, se hizo más fuerte, evolucionó, y con el transcurso del tiempo, gracias a la labor de la directora del CENESEX, y demás trabajadores, hoy podemos asegurar que en Cuba no tenemos femicidios.

Desde el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) se impulsó una reforma en la ley de trabajo para eliminar la “discriminación por orientación sexual”. En diálogo con Tiempo Argentino, Castro relató el proceso de cambio y precisó: “Hablamos de una ley de igualdad de oportunidades, porque la palabra matrimonio todavía genera muchas emociones”.

Asimismo, y casi al final de estas jornadas, el interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) Pedro Mouratian, firmó un convenio con el CENESEX, representado por su directora.

Los dos organismos acordaron cooperar mutuamente e intercambiar experiencias y buenas prácticas a fin de impulsar y desarrollar políticas públicas que promuevan la educación integral de la sexualidad, la salud sexual y el respeto de los derechos sexuales y reproductivos desde una perspectiva de derechos humanos y no discriminación.

“Queremos aportar nuestra experiencia en torno a la educación sexual integral, que también está vinculada con la lucha contra las desigualdades y aprender de países como Argentina”, acotó Castro Espín.

Fuente: Cenesex

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