(Por Edel Blanco Duarte/ Radio Cadena Agramonte)
Este 10 de diciembre se cumplen 67 años de la aprobación en París de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento que encierra en sí mismo las libertades, facultades y reivindicaciones relativas a los bienes primarios que deben poseer todas las personas, y que les sirve de garantía para poder llevar una vida digna.
Sin embargo, no creo que sea tan así en la actualidad. Para nadie es secreto que el mundo en que vivimos es dominado por el poder de los llamados países del primer mundo, potencias imperialistas que no respetan los derechos humanos y los utilizan en correspondencia con sus intereses.
Hagamos un recuento. Luego de finalizada la II Guerra Mundial se han sucedido guerras de dominación geopolítica y económica, a ello se suman los intentos desestabilizadores globales contra las potencias emergentes y los movimientos de izquierda.
Entonces, ¿se cumple el principal objetivo planteado en la Declaración de los Derechos Humanos? Por supuesto que no. En un mundo donde una nación rija con arbitrariedad el destino de las demás, nunca se podrán alcanzar la justicia y la igualdad.
Cuba no ha estado exenta de las consecuencias de esa realidad, pues luego de la caída del campo socialista europeo, la mirada de Washington se enfocó aún más en nuestro país, al cual no ha podido someter, a pesar de las múltiples campañas subversivas y las acciones internas que alienta contra la Revolución, desde el 1ro de enero de 1959.
Pese a ello, Cuba pone en alto los principios del Derecho Humanitario, al no discriminar a las personas ni por sus creencias, sexo, color de la piel, nivel escolar o posibilidades económicas.
Por otro lado destacan los convenios de colaboración con varias naciones del orbe en sectores como Salud y Educación, que constituyen un ejemplo invaluable de solidaridad, reconocido no sólo por las Naciones Unidas y los países beneficiados, sino por organizaciones que luchan contra los flagelos del capitalismo.
Es cierto que toda obra social es perfectible, pero de algo tenemos que estar plenamente convencidos: las decisiones que ha tomado la Revolución siempre han sido en beneficio del pueblo. Por eso, y por otros logros, los cubanos celebramos con orgullo este 10 de diciembre, el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Fuente: Radio Cadena Agramonte
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