(Por Tiempo Argentino)
La presidenta acusó a su sucesor de haberla «maltratado» el sábado por teléfono. Habló una «operación mediática» en su contra. «No dejemos que mientras discutimos banalidades nos pasen los elefantes por detrás», advirtió.
A tres días del traspaso de mando, se agudizaron las discusiones entre Cristina Fernández y Mauricio Macri por la organización de esa ceremonia. La presidenta saliente hizo referencia a la comunicación telefónica que mantuvo el pasado sábado con su sucesor y ratificó que está dispuesta a entregar los atributos presidenciales en el Congreso. La líder del FPV acusó al jefe de gobierno saliente por su “maltrato” y “exaltada verborragia” durante esa charla y cargó contra lo que llamó “operación mediática” de Clarín en tándem con el macrismo. “No dejemos que mientras discutimos banalidades y trivialidades nos pasen los elefantes por detrás”, exhortó Cristina.
Una extensa carta publicada titulada “De ‘dichos’ y gritos, de amenazas y la Corte, la CN, las instituciones. La realidad y la impunidad mediática”, sirvió para continuar con la disputa que Cristina mantiene con Macri respecto al lugar en donde se entregarán los atributos presidenciales.
Mientras que Cambiemos buscó marcar terreno hace dos días, al dar a conocer el cronograma del evento -aclaró que Macri recibirá la banda y el bastón en la Casa Rosada-, Fernández citó el artículo 93 de la Constitución e insistió con que la ceremonia debe hacerse en el Parlamento “porque hasta que (Macri) no preste juramento ante la Asamblea Legislativa no es presidente y que ni bien eso ocurra se le debe entregar en forma inmediata los atributos del Poder Ejecutivo”.
Malos tratos
Según Fernández, cuando Macri se comunicó con ella para arreglar los detalles de asunción, “comenzó con un elevado tono de voz” a exigirle que “debía entregarle bastón y banda presidenciales en la Rosada porque era ‘su ceremonia’” y en caso de que la mandataria saliente no aceptara “¡La Corte Suprema de Justicia de La Nación! le iba a entregar los atributos, porque ya habían consultado”.
CFK resaltó que “quien hablaba del otro lado del teléfono parecía otra persona totalmente distinta a la que aparece en los medios” y que incluso le recordó “que más allá” de las “investiduras, él era un hombre” y ella “una mujer y que no” correspondía que la “tratara de esa forma”.
“Traté de explicarle que después que él jure yo ya no soy más presidenta y que por eso tengo que entregarle banda y bastón ni bien él termine de jurar, y es ahí cuando me dice, muy enojado, que yo lo tengo que acompañar -y me vuelve a repetir- porque es “su ceremonia”.
Tolerancia cero
La presidenta relató que le dijo a Macri que “no” pensaba seguir “tolerando en silencio, como hasta ahora, el maltrato personal y público que viene dispensando desde” el día en que lo invitó “a Olivos luego de felicitarlo por su triunfo” como “tampoco las mentiras que se siguen propalando merced a una impunidad mediática nunca antes vista”.
“Lo de ayer (NdR: por el sábado) no fue una llamada telefónica para hablar sobre ninguna ceremonia. Fue simplemente una operación mediática más en donde la sociedad debía leer: Macri le ordenó a Cristina que tenía que entregarle la banda y bastón en la Casa Rosada.”
Según Cristina, esa “operación” intenta generar “una imagen de autoridad en el presidente electo”, tal como le habría confiado el presidente provisional electo, Federico Pinedo, a un funcionario kirchnerista. “La autoridad de un gobierno o un presidente: no se construye ni con colores ni con imágenes y mucho menos gritándole a una mujer. Es algo más simple pero al mismo tiempo difícil. Gestión cotidiana y confianza de la sociedad de que no se va a gobernar en contra de ella.”
Colaboración
La presidenta negó que hubiera “falta de colaboración” de su gobierno en la transición y recordó las reuniones entre los ministros en ejercicio y los designados. Resaltó que el FPV, a pesar de ser la primera minoría en Diputados y mayoría en el Senado, votó a favor de designar a dos legisladores macristas para que ocupen las presidencias de la Cámara Baja y la previsional en la Alta.
Mandato
El Escribano General de Gobierno, Natalio Etchegaray, dictaminó que el mandato de CFK finaliza a las 24.00 del día 10 de diciembre, o bien cuando el presidente electo jure ante la Asamblea Legislativa.
«Caballero»
«No me equivoqué con Federico Pinedo, siempre fue un caballero.» Así lo llamó en dos ocasiones CFK al diputado del PRO. Lo hizo al mencionar que saludó a Máximo Kirchner tras su jura como diputado. Y para sugerir su nombre como presidente provisional del Senado, donde resultó electo.
Fuente: Tiempo Argentino
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