El presidente electo Mauricio Macri pondrá en funciones, a partir del próximo 10 de diciembre, un gabinete de ministros que tendrá entre sus principales características la de estar integrado por una cantidad sin precedentes de funcionarios con perfil empresario, ex CEO y gerentes de grandes empresas.
La novedosa composición del gabinete que incluirá a ex directivos de bancos privados y de empresas multinacionales como Shell, entre otras, generó que algunos formadores de opinión lo catalogaran, no sin un dejo de sarcasmo, como el «gabinete de los CEO».
Una de las decisiones más gráficas en relación al papel que tendrán los representantes del sector privado en el gobierno de Macri fue la de designar a los empresarios Gustavo Lopetegui (CEO de Lan) y Mario Quintana (cofundador y presidente de Farmacity) como laderos del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
De acuerdo a las explicaciones que hicieron trascender desde el entorno del presidente electo, Lopetegui y Quintana serán, entre otras funciones, los encargados de moderar y coordinar las reuniones de los ministros que integran lo que Macri definió como «gabinete económico».
El economista, docente e investigador Ricardo Aronskind señaló en diálogo con Télam que la cantidad de empresarios que integrarán el gabinete de Macri supera a los que integraron otros gabinetes con una visión similar de lo público, como lo fue el del ex presidente Carlos Menem.
«El menemismo fue muy ‘pro grandes empresas’ sin que hubieran tantas figuras que vinieran del mundo de los negocios. En ese caso no les hizo falta», sostuvo y luego advirtió: «Todos estos gerentes que van al Estado pueden carecer de mirada política y eso puede ser una limitación».
«Para que un proyecto pro empresario funcione bien, hace falta una conducción política inteligente. Si no, es probable que genere tantos agredidos que no tenga viabilidad política. Ahí será importante la figura del presidente, que en este caso también es empresario», profundizó.
Al frente de dos de los ministerios del gabinete económico Macri colocará a dirigentes con pasado ligado al sector financiero: Alfonso Prat-Gay será el ministro de Hacienda y Francisco «Pancho» Cabrera asumirá al frente de la cartera de Producción.
Amén de su pasado próximo ligado a la política, Prat-Gay integró antes el equipo investigaciones económicas del JP Morgan en Nueva York y Buenos Aires entre 1994 y 1999, y luego asumió como jefe de Investigación de Monedas en JP Morgan en Londres, hasta 2001.
Como parte de su carrera previa a la función pública, Cabrera «fue director ejecutivo del diario La Nación, integró el directorio de los diarios Los Andes, La Voz del Interior y Expochacra y trabajó en Hewlett Packard, el Grupo Roberts/HSBC y fue fundador y CEO de Máxima AFJP», según se informó en el currículum difundido por el equipo de prensa de Cambiemos.
Tras conocerse los nombres de los funcionarios que acompañarán a Macri, el economista y docente universitario, Abraham Gak, sostuvo que, a pesar de que no había anticipado los nombres, «en ningún momento el ingeniero mostró una predisposición de otra naturaleza» y aseguró que dejará al Estado «en manos del sector empresario o el sector financiero».
Las designaciones de gerentes, empresarios y directivos de empresas privadas para ocupar cargos públicos comenzaron a conocerse luego de que el jefe de Gobierno porteño saliente triunfara en el balotaje del 22 de noviembre y se multiplicaron en los distintos niveles de toda la estructura del Estado nacional.
El ex presidente de Boca eligió -solo por citar ejemplos representativos- al ex presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, para hacerse cargo del futuro ministerio de Energía y Minería y a Guillermo Dietrich, miembro de la familia dueña de la mayor concesionaria de autos del país, para que ocupe la cartera de Transporte, que ya manejó en la Ciudad de Buenos Aires.
La lógica se repetirá en empresas públicas como Aerolíneas Argentinas, donde propone como presidenta a la empresaria Isela Costantini que a partir de 2016 dejará su cargo de presidenta y directora ejecutiva de General Motors Argentina, según anunció la propia empresa.
Entre los diversos ejemplos, un intento fallido fue el del productor del programa televisivo Animales Sueltos, Juan Cruz Ávila, hijo del veterano empresario Carlos Ávila.
El futuro ministro de Educación, Esteban Bullrich, tenía previsto nombrarlo como subsecretario de Políticas Universitarias, pero debió rever la decisión por la inmensa cantidad de criticas.
Las estructuras del Estado se poblarán también de banqueros y directivos de la Unión Industrial Argentina, como Martín Etchegoyen, hombre de la UIA, que ocupará la Secretaría de Industria.
Días atrás, cuando comenzaron a trascender los primeros nombres de lo que sería el gabinete de Macri, el diputado nacional y economista de la CTA, Claudio Lozano, brindó una entrevista radial en la que afirmó: «El dato político es que el poder económico más concentrado de la Argentina va a gobernar con votos, ya que normalmente estos señores ocuparon el Poder Ejecutivo a través de otros mecanismos».
Fuente: Agencia Telam
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