Bogotá.- (Cubanamera.org) El 8 de marzo, Día de la Mujer, fue el escogido para el lanzamiento de la iniciativa «Un Millón de Mujeres de Paz», que reúne en Colombia a las mujeres más representativas de la vida política y social. Cuando faltan pocos días para el eventual Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP -diálogo que se desarrolla en La Habana desde 2012- las mujeres son conscientes de que el Acuerdo es solo el principio de un largo camino hacia la paz.
Generaciones enteras de colombianos han nacido y crecido bajo el influjo de la violencia desatada desde 1948, cuando asesinaran al líder liberal Jorge Eliécer Gaitán. Durante más de medio siglo, el país vio nacer y crecer a sucesivas guerrillas y su contraparte, el paramilitarismo aliado a políticos tradicionales y narcotraficantes.
No hay datos certeros de la cantidad de víctimas que ha dejado el conflicto armado en Colombia, aunque suman decenas de miles las desapariciones forzadas y millones los desplazados de sus tierras.
Luego de varios intentos fallidos, el gobierno colombiano y las FARC -con el generoso auspicio del gobierno de Cuba- han llegado a una negociación en temas esenciales, que daría por resultado un Acuerdo de Paz en los próximos días.
Pero no basta una firma para alcanzar la anhelada meta de la paz. Hace falta el tesón y el valor de una sociedad que le haga frente a la injusticia, que incluya a los sectores históricamente olvidados por los gobernantes, y para ello las mujeres se embanderan en esta lucha.
Mujeres colombianas de diversos orígenes políticos y sociales, que conjugan en su vida la defensa de los derechos humanos y la reivindicación de los derechos de la mujer, han convocado a un gran movimiento de mujeres basado en el método 10×10: Cada una de ellas invita a 10 mujeres de su entorno familiar, social o laboral, y a su vez, éstas convocan a otras 10, para llegar a la meta del millón de mujeres. Su propuesta está centrada en la refrendación de los acuerdos, la verificación de los mismos, y la construcción de la paz en el posconflicto.
Se trata de empoderar a las mujeres que han sido víctimas en el conflicto y cuya voz se ha acallado. Pero también de crear una nueva generación de niñas y niños que tengan la oportunidad de crecer reconociéndose en la diversidad, y accediendo a sus derechos en condiciones de igualdad. Es un homenaje a las miles de mujeres que han dedicado su vida a la lucha y la defensa por la justicia y los derechos humanos, y que han partido sin conocer un país en paz.
El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en Bogotá, será el escenario propicio para el encuentro inaugural de Un Millón de Mujeres de Paz. Allí estarán Piedad Córdoba, Gloria Flórez, Gloria Cuartas, Clara López, Aída Avella, Ana Teresa Bernal, Irma Perilla, Lilia Solano, Angela María Robledo, Mariella Barragán, Patricia Ariza, María Mercedes Maldonado, Alba Luz González, para hermanarse con las miles de mujeres que en Colombia ya no parirán hijos para la guerra.
“Nos movilizamos por la construcción de la paz y la reconciliación”
El 2016 es el año de la PAZ. Estamos muy cerca de vivir un hecho histórico: la firma de los acuerdos de paz entre el Gobierno Nacional y las FARC y la formalización de la mesa de diálogo con el ELN, pasos esenciales para poner fin al conflicto armado interno que padece Colombia desde hace más de seis décadas. Luego de la firma de los acuerdos vendrá su validación, a través de algún mecanismo jurídico, y, sobre todo, un proceso de comprensión de esos acuerdos y de apropiación por parte de toda la sociedad de lo que significa vivir sin guerra y sin violencia.
Convencidas de que la paz es un reto de toda la sociedad, hemos echado a andar la Iniciativa Ciudadana “UN MILLÓN DE MUJERES DE PAZ”, en la que mujeres colombianas que vivimos en el país o en el exterior trabajaremos unidas y dispondremos lo mejor de nosotras para la enorme tarea de la construcción de la paz, que implica democracia, justicia, inclusión, respeto a la diversidad, al ambiente y a nuestro patrimonio, equidad de género, eliminación de las violencias contra las mujeres y plenas garantías para la participación política y social.
Hay que poner fin a la confrontación armada para superar el dolor de la guerra, los desplazamientos, la violencia sexual, las desapariciones forzadas, el secuestro y el exilio. Para que la paz sea una realidad es necesario construir una sociedad y un Estado donde las agendas políticas, sociales, ambientales, culturales, económicas, territoriales y la oposición, el ejercicio del disenso y la protesta, se hagan posibles a través del reconocimiento y respeto a la diversidad de opiniones, razas y religiones, y al respeto y realización de los derechos humanos y de los derechos sociales y colectivos.
Mujeres del común, de todas las vertientes políticas, sociales y comunitarias, así como mujeres vinculadas a diversos espacios en el sector público y el privado y en la sociedad civil, al lado de mujeres activistas de muchas causas que han luchado incansablemente por nuestros derechos y por posicionarlos en la agenda de paz; nos sumamos día a día para construir y fortalecer la Iniciativa Ciudadana Un Millón de Mujeres de Paz. Nuestra primera tarea es encontrarnos a través de un un método sencillo: cada una que se suma tiene a su vez el compromiso de invitar otras 10, una amiga, familiar, vecina, compañera de trabajo o de organización, o de la vereda, el cabildo, o el consejo comunitario. El 10x 10 es un tejido: es como si cada una fuera una arañita ayudando a tejer una gran red, que llegue a sumar Un Millón de Mujeres de Paz.
Tenemos tres grandes retos: el primero incidir en lo que se ha llamado refrendación de los Acuerdos de La Habana, para lo cual emprenderemos actividades que permitan, a través de un ejercicio pedagógico, conocer y comprender lo que se ha acordado y apoyar los mecanismos que les den fuerza jurídica y legitimidad. El segundo en la verificación de los Acuerdos de Paz, asumiendo un rol de veeduría que dialogue con otros mecanismos de carácter nacional e internacional creados para este fin. Por último, como mujeres, trabajar activa y protagónicamente en la construcción de la paz y la reconciliación, promoviendo ampliamente la voz y la agenda de los derechos de las mujeres para lograr un país más incluyente, igualitario, donde se viva una cultura de paz.
El 10×10 es horizontal, convoca a la solidaridad, el trabajo colectivo y en comunidad, se basa en la confianza y en la suma de esfuerzos. Reconocemos el trabajo de las organizaciones y del movimiento social de mujeres que por años han trabajado para que la paz sea posible y queremos aprender de ellas, pero apostamos a la fuerza de esta red de mujeres que individualmente se animan a tejer cotidianamente una vida en paz y reconciliación, para difundir ese propósito inaplazable que queremos sea de la sociedad entera.
Bogotá D.C. Febrero de 2016. Año de la Paz
Más información: Un Millón de Mujeres de Paz / Facebook / Twitter
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