Quito, 29 mar (Andes).- El canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que el “bloqueo sigue siendo una realidad asfixiante” para su país y confirmó que la medida de Estados Unidos, en vísperas de la llegada del presidente Barack Obama a La Habana, de autorizar el uso del dólar en las transacciones internacionales, “no pasa de ser eso, un mero anuncio”.
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“Puedo afirmar que este momento no hay transacciones financieras normales”, indicó Rodríguez en entrevista telefónica con medios de comunicación públicos de Ecuador.
El jefe de la diplomacia en la isla caribeña señaló que los bancos cubanos, pese a las nuevas regulaciones, siguen impedidos de abrir cuentas en bancos estadounidenses, “de manera que habrá que dejar el beneficio de la duda», acotó.
Añadió que el bloqueo, que impone Washington por más de medio siglo a su país “sigue siendo realidad cotidiana y sigue siendo después que Obama regresó a los Estados Unidos, el principal impedimento a nuestro desarrollo económico y la causa esencial de privaciones a todas las familias cubanas”.
Expuso que el levantamiento del bloqueo es un acto unilateral porque así fue impuesto y acotó que Cuba no aplica ninguna medida discriminatoria contra las compañías norteamericanas, ni discriminatoria a los turistas estadounidenses, sino al contrario.
“No podría plantearse el levantamiento del bloqueo como fruto de una negociación, ni como respuesta a concesiones que Cuba en modo alguno está dispuesto a hacer”, sentenció.
Además, reiteró el discurso del gobierno cubano de que no pueden existir o pensarse en relaciones normales mientras se usurpe al pueblo cubano el territorio en Guantánamo, que ocupa una base naval en el extremo oriental de la isla, cuya existencia es ilegal y contra la voluntad de los cubanos.
Por otra parte, dijo que persisten varios programas a los cuales el Congreso de Estados Unidos «asigna fondos multimillonarios», llamados de democracia, que buscan una alteración del orden constitucional existente en esa nación caribeña que en diciembre de 2014 inició un proceso de restablecimiento de los vínculos diplomáticos con Washington.
Se refirió a la persistencia de transmisiones de radio y televisión desde territorio estadounidense y contra Cuba, ilegales según el punto de vista de la Unión internacional de Telecomunicaciones, «violando la soberanía de nuestro espacio radio eléctrico».
No es posible olvidarse de la historia
En alusión al discurso del presidente Obama, donde ha instado a dejar la historia y mirar hacia adelante, el canciller cubano señaló que “de manera alguna podría olvidarse la historia y la aspiración de construir una relación normal”, y comentó que para ello debe reconocer los hechos de absoluta independencia y soberanía ocurridos en Cuba.
En particular citó la existencia en la isla de un concepto de democracia, de derechos humanos y de modelos políticos totalmente distintos a los que prevalecen en los grupos de poder en Estados Unidos, así como una concepción de soberanía nacional “incompatible con la que practica ese gobierno, al tiempo que reclama la aplicación plena del derecho internacional frente a las constantes violaciones que significa la no injerencia en asuntos internos de países como Venezuela, o con las guerras no convencionales como las que se suscitan en Europa con consecuencias gravísimas como las oleadas migratorias y, sin embargo, Cuba tiene la voluntad de sostener una relación respetuosa con aquel país.
«De manera que habiendo profundas diferencias y en pleno ejercicio de nuestra soberanía, nosotros tenemos la disposición de construir una relación histórica distinta, de diálogo”, y “dentro del reconocimiento de nuestras profundas diferencias, de convivencia civilizada, que no signifique en lo absoluto la renuncia ni a un milímetro de los principios de la Revolución cubana, ni la menor sombra a nuestra independencia», aseveró.
Dijo que los objetivos estratégicos de los Estados Unidos hacia Cuba en materia de dominación económica y hegemonía política persisten, y no es solo su opinión, sino la de importantes funcionarios en audiencias en el Congreso y en diversos ámbitos.
Citó entre los indicios la “importante” apertura del gobierno estadounidense en el ámbito de las telecomunicaciones y dijo que tiene una clara y evidente motivación política “que los norteamericanos no disimulan de ninguna manera”, mientras parte de las decisiones a proveer financiamiento al sector no estatal de la economía cubana es el delirio de construir sobre esa base una oposición al gobierno.
«Tenemos el consenso ampliamente, abrumadoramente mayoritario del pueblo cubano para persistir en los objetivos de construcción de un socialismo propio, justo y que se propone ser económicamente sostenible, y traer prosperidad a la familia cubana, garantizar un futuro a nuestras niñas y niños», reflexionó.
Mencionó que para ello el socialismo supone necesariamente en su economía política la aceptación de fórmulas de mercado, pero seguirán defendiendo el predominio de la propiedad estatal socialista sobre los medios fundamentales de producción como elemento esencial de una economía socialista.
Complacidos de las reuniones de Jonh Kerry con los negociadores de la paz colombiana
El canciller cubano se mostró complacido de las reuniones respectivas que sostuvo el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, con las respectivas delegaciones que negocian la paz colombiana en La Habana y dijo que espera que ello signifique un compromiso mayor con dicho proceso.
«Tengo la esperanza de que eso signifique un compromiso mayor del gobierno estadounidense con el proceso de paz en Colombia; es conocida la historia desgarradora que ha vivido ese pueblo, que ha provocado más de 200.000 muertos a lo largo de décadas; se conoce bien dónde estuvo quién en ese largo proceso”, apuntó.
Indicó que es “un paso positivo” reconocer que Kerry señaló la necesidad que las partes lleguen a un acuerdo duradero, justo, que garantice la anhelada paz al pueblo colombiano y que después esos acuerdos se respeten y cumplan bajo la observación de la comunidad internacional y en particular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Agresividad, banalización y falta de ideas en campaña electoral estadounidense
Preguntado en torno a la campaña electoral de Estados Unidos, el ministro cubano de Relaciones Exteriores señaló que aunque no es la única que ha seguido la Cancillería, sí es la primera en la que se observa “agresividad, banalización, falta de ideas, falta de un programa”.
Por otra parte, dijo que “llama la atención la simplificación de los mensajes y cómo se trata a los electores estadounidenses como si fueran meros consumidores, como se alimentan reflejos condicionados como si no fueran seres pensantes”.
“Uno se da cuenta que la corrupción y la banalización de la política en los Estados Unidos es algo desafortunado, no solo para el pueblo estadounidense, sino para la situación internacional”, reflexionó.
Tras señalar que «afortunadamente yo voto en Cuba”, añadió que ve “pocas ideas y muchos insultos y mucha banalización y muchos estereotipos”.
Mostró su deseo de que los electores y quienes pagan impuestos en ese país puedan recibir información que les permita vivir en una democracia funcional y ejercer no solo el voto informado, sino lo que es la democracia en esencia, que es participar de manera directa y decisiva en las decisiones de gobierno.
A ello hay que añadirle, según expuso, el hecho de que sean unas elecciones “muy costosas” que en su consideración muestran la vulnerabilidad de ese sistema.
“Me siento muy crítico del sistema político y electoral norteamericano, y mientras más veo en la televisión la campaña que allí transcurre, más aprecio la democracia en Cuba”, aseguró.
Fuente: Agencia Andes
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