(Por Ava Gómez / Celag)
En estos diálogos Venezuela juega un papel fundamental, es precisamente en Caracas donde se hará el anuncio oficial y se dará comienzo a la primera fase de negociación.
Tras un largo periodo de enfriamiento de los diálogos exploratorios, que auguraba un escenario de “paz incompleta”, y un recrudecimiento en los últimos días del enfrentamiento entre los “elenos” y las fuerzas armadas de Colombia, llegó la noticia inesperada del inicio de la fase pública de los diálogos de paz entre el Ejército de Liberación Nacional y el gobierno de Juan Manuel Santos, justo después de la liberación del cabo Óscar William Calvo y del civil Ramón Cabrales.
La tan esperada noticia llegó como un soplo de aire fresco para un oficialismo preocupado por el estancamiento de los diálogos de paz con las FARC (debido a la dilatación de la firma del Acuerdo Final) y por su cada vez más erosionada imagen de cara a la opinión pública. En este sentido, el arduo trabajo de la delegación colombiana para la fase exploratoria de estos diálogos, al mando de Frank Pearl, ha dado sus frutos a través de la conciliación de un proceso que consta de seis puntos: participación de la sociedad, democracia para la paz, víctimas, transformaciones para la paz, seguridad para la paz y dejación de armas, y garantías para el ejercicio de la acción política.
Uno de los temas más espinosos durante los primeros contactos con la guerrilla fue, sin lugar a duda, la localización de la mesa de diálogo. Sin embargo, fue resuelto por medio de la creación distintas fases de la negociación, en las que se irán alternando los países donde se ubicarán las mesas. En principio, las sedes serán aquellos países que han apoyado la fase previa del proceso: Cuba, Chile Brasil, Ecuador y Venezuela (exceptuando Noruega).
En estos diálogos Venezuela juega un papel fundamental, es precisamente en Caracas donde se hará el anuncio oficial y se dará comienzo a la primera fase de negociación. La primera mesa de Caracas estará encabezada por una delegación de menor tamaño a la localizada actualmente en La Habana. Ésta en principio contará con Frank Pearl acompañado por José Noé Ríos, Jaime Avendaño y el general (r) Eduardo Herrera Berbel, por parte del gobierno, y, por parte del ELN, estarán los miembros del Comando Central (COCE) alias “Antonio García”, alias “Pablo Beltrán” y el comandante del ELN Nicolás Rodríguez, alias “Gabino” (aún sin confirmar).
Si bien es pronto para conocer los detalles de la hoja de ruta de los diálogos que se avecinan, sobre todo por la falta de precisión de los puntos expuestos inicialmente, es cierto que el anuncio de una posible dejación de las armas, es un gran avance respecto de la posición inicial de la guerrilla, que hasta hace unos meses sólo hablaba de la “seguridad para la paz”. Aún así es importante tomar este avance con cautela sabiendo que la configuración del ELN obedece a un criterio lejano a la verticalidad de las FARC, donde el carácter horizontal en la estructura de mando genera un sistema de decisiones disperso en diferentes liderazgos, algo que ha complicado los sendos procesos de negociación anteriores a éste.
No obstante y, a pesar de las dificultades que sobrevienen a todos los procesos de negociación hay que destacar que el dado hoy es un paso muy importante de un camino que queda por recorrer, donde la dejación de las armas es un elemento fundamental de un proceso que debe ir orientado principalmente a un futuro de paz social.
Fuente: Blogs Telesur
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