(Por Marlene Montoya)
Para las féminas de Segundo Frente, municipio de la provincia de Santiago de Cuba, Vilma Espín está siempre entre ellas con su sonrisa, la flor en el cabello, vistiendo el uniforme verde olivo o pendiente al trabajo de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización que fundó y dirigió hasta su deceso.
Son muchas las razones para sentirla cerca, ya que en una piedra monumento descansan sus cenizas en el mausoleo, donde siempre hay flores frescas.
Las montañas de la Sierra Cristal fueron la segunda casa de la joven luchadora en la última etapa de lucha antes del triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959.
Ese lomerío la acogió y protegió cuando tuvo que dejar la clandestinidad por el peligro que corría su vida, pasando a ser una combatiente más del II Frente Oriental Frank País García.
Las huellas de Vilma en su condición de integrante del Ejército Rebelde y de Delegada de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio están en el museo Casa Vilma, abierto en la otrora Comandancia del frente guerrillero.
En la vivienda donde descansó el poco tiempo que le dejó el bregar de la lucha, se aprecia en los diferentes espacios.
Su jovialidad y esbeltez están en cada fotografía que cuelga de las paredes de madera, con su cabello recogido en una cola, a veces cubierto por un sombrero y siempre con una tierna sonrisa.
Se encuentran, además, la cama, un par de botas, un juego de rulos de pelo, una pequeña cartera, un estuche de espejuelos, una larga trenza y otras pertenencias.
A la entrada se puede leer sobre Vilma y Raúl Castro, entonces jefe del II Frente Oriental: «Aquí conversaron, tejieron sueños para el futuro, alimentaron sus convicciones de una Patria libre y sintieron crecer el amor».
Las mujeres de esa serranía hablan de ella en presente, como si aún estuviera cumpliendo tareas como combatiente, al lado de Raúl en reuniones, como traductora en visitas recibidas o cumpliendo tareas de la Revolución luego de 1959.
En las estribaciones de la Loma de Mícara, en un nicho formado por una piedra gigante descansa Vilma, quien simboliza la fortaleza y solidez del movimiento revolucionario.
Es permanente el tributo que le rinde el pueblo de Segundo Frente, aunque de manera muy especial en el día de su nacimiento, el siete de abril; de su muerte, el 18 de junio; en el Día Internacional de la Mujer o en la fecha de creada la FMC, el 23 de agosto.
Fuente: ACN
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