El exmandatario de Brasil envió un mensaje a la nación, en particular a los diputados, para evitar el juicio político contra Dilma Rousseff, que pondrá en riesgo la democracia y los logros alcanzados desde 2003.
(Por Telesur)
El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, instó este viernes a los brasileños, especialmente diputados, “a no jugar con la democracia” del país con un juicio político que pretende derrocar a un gobierno elegido por medio de las urnas.
En un mensaje audiovisual, el líder brasileño se manifestó confiado de que el denominado impeachment contra la presidenta Dilma Rousseff “no pasará” y añadió que esta acción “no va a arreglar nada”, por el contrario, “solo agravará la crisis”.
Lula da Silva enumeró diversas circunstancias que han cambiado con un “mucho esfuerzo, mucho sacrificio” para que Brasil pudiera “conquistar el respeto y la credibiliad” que goza en la actualidad frente al mundo.
Recordó que en 1988 fue aprobada la Constitución democrática, “que restauró la libertad y el Estado de derecho, tras 21 años de dictadura». Destacó, además, que a partir de 2003 la nación suramericana logró superar retos económicos, políticos y sociales como la disminución del hambre y la desigualdad.
Señaló que todos estos avances están en riesgo “por un paso errado, un paso sin pensar”, que podría darse este domingo tras la votación de los parlamentarios sobre si continúa el proceso de juicio político contra la actual mandataria brasileña.
“Una cosa es diferir del Gobierno, criticar los errores y exigir más diálogo y participación. Este es el papel del Legislativo, que debe ser y será respetado. Otra cosa es embarcarse en aventuras, creyendo que en el canto de sirena de sentarse en la silla antes de la hora”, sentenció.
Asimismo, Lula da Silva aseveró que quien traicione “un compromiso sellado en las urnas, no va sustentar acuerdos realizados en las sombras” y agregó que quien pretenda llegar al poder de esta manera no tendrá la legitimidad obtenida por el voto popular.
“Nadie deberá ser respetado como gobernante si no respeta, en primer lugar, la Constitución y las reglas del juego democrático”, aseguró el exmandatario brasileño.
Entretanto, apuntó que Brasil necesita paz y estabilidad para volver a la senda del desarrollo, lo que solo se logrará, a su juicio, con responsabilidad, madurez, “respetando todas las fuerzas políticas, agentes económicos y movimientos sociales”.
En contexto
El pueblo brasileño se ha activado en diversas movilizaciones para defender la democracia y expresar su apoyo a la mandataria Dilma Rousseff y al expresidente de ese país, Luiz Inácio Lula da Silva, ambos víctimas de artimañas de la oposición para llevar a cabo un golpe de Estado.
El Congreso y la derecha de Brasil pusieron en marcha un plan para difamar al Gobierno de Rousseff y desprestigiar los logros alcanzados en beneficio del pueblo, mediante intentos de enjuiciar a la jefa de Estado por el caso de corrupción en la estatal Petrobras.
La Cámara de Diputados de Brasil comenzará desde este viernes y hasta el domingo 17 de abril una sesión que durará 28 horas para decidir la destitución o no de la presidenta brasileña.
Se necesitan solo 172 votos en la Cámara de Diputados para rechazar un juicio político, mientras que para aprobarlo serían necesarios 352. La diferencia entre la cantidad de votos para cada decisión se debe a la importancia que tendría la aprobación de un juicio político contra un mandatario que devendría en la suspensión de su cargo.
Fuente: Telesur / Video: Instituto Lula
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