Este jueves por la mañana la Presidenta de la República Federativa del Brasil, Dilma Rousseff, recibió en el Palacio del Planalto al Premio Nobel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel, quien le transmitió su apoyo frente a lo que considera un “intento Golpe de Estado blando contra la Constitución y la democracia brasilera”.
“Estamos muy preocupados por lo que está sucediendo en Brasil y hemos venido a traerte a tí y al pueblo brasilero nuestra solidaridad en defensa de la democracia”, expresó el referente latinoamericano de derechos humanos durante la reunión que duró unos 30 minutos. La Presidenta Roussef se mostró agradecida por el apoyo “de una persona con tanta credibilidad dentro de Brasil y América Latina”.
“La UNASUR y el MERCOSUR ya expresaron su preocupación, si prospera el impeachment sin haber ningún delito deberían aplicar la carta democrática, lo que demuestra que uno de los objetivos de los destituyentes es atacar la integración regional y el BRICS”, analizó Pérez Esquivel, y agregó que “esto no es casualidad, la derecha apoyada por EEUU ya golpeó al MERCOSUR destituyendo a Lugo en Paraguay y dilatando el ingreso de Venezuela, y destituyeron a Zelaya en Honduras atacando al proyecto de integración del ALBA. En todos los casos aumentó la violencia y las políticas neoliberales contra los pueblos”.
En la reunión Pérez Esquivel también mencionó a la Argentina “allí la derecha ganó democráticamente pero el modelo es el mismo. En el Gobierno hay que muchos hablan de corrupción pero no les interesa atacarla, porque el objetivo de fondo es revertir políticas sociales de Estado. En Argentina, Macri hizo campaña hablando de pobreza cero pero en sus primeros 100 días generó 1,4 millones de nuevos pobres según la Universidad Católica Argentina. También habló de honestidad pero él y algunos de sus ministros están involucrados en los ‘Panama Papers’. Los únicos impuestos que redujo fue a las grandes corporaciones”.
Pérez Esquivel concluyó luego de la reunión que “las disputas políticas no se solucionarán con un impeachment, lo que el pueblo de Brasil necesita es más democracia, más transparencia y participación, no que un grupo de opositores acusados de corrupción violenten la constitución. Debemos hacer memoria porque estamos viviendo una nueva generación de golpe de Estado”.
Por la tarde el Premio Nobel de la Paz habló a los senadores de Brasil en la sesión del Senado Federal, causando mucha incomodidad en la oposición: “Vengo aquí a Brasil trayendo la solidaridad y el apoyo de mucha gente de América Latina y la mía personal para que se respete la continuidad de la Constitución y el derecho del Pueblo a vivir en Democracia. Creo que en este momento de grandes dificultades es posible un Golpe de Estado”.
Luego se reunió con el Secretario General de la Confederación Nacional de Obispos del Brasil, Leonardo Steiner, quien le expresó su preocupación por “el crecimiento del odio y la intolerancia en Brasil, así como el descreimiento de la política y las dirigencias”, en este sentido le pareció un hecho “muy grave que un Diputado Nacional haya hecho apología de la dictadura y la tortura para justificar su voto a favor del impeachment, y que no haya tenido ninguna sanción por parte de la oposición”.
Y finalizó el día reuniéndose con el Presidente del Supremo Tribunal Federal de Justicia de Brasil, Dr. Ricardo Lewandowski, quien le transmitió las diferentes posturas que existen hasta ahora dentro del tribunal con respecto al impeachment a la Presidenta Dilma Rousseff.
Luego viajará a Curitiba y Porto Alegre para visitar asentamientos del Movimiento de los Sin Tierra y a participar de los actos por día internacional del trabajador.
Fuente: Adolfo Pérez Esquivel
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