El tiempo permitirá entender la dimensión del legado que deja Rafael Correa en Ecuador, sostienen analistas

Quito, 26 may (Andes) – Tras el informe a la nación que expuso el presidente Rafael Correa el martes en la Asamblea Nacional, el último de su gestión que inició en enero de 2007, dos analistas consultados por ANDES coincidieron en expresar que será el tiempo el que permita dimensionar el valor del legado del líder socialista.

En el informe del mandatario, que dejará el poder en mayo de 2017, se recogen indicadores económicos que dan cuenta de un crecimiento sostenido (3,9% en todo el periodo de gobierno) y una política pública enfocada en la recuperación del Estado, la inversión social (85.000 millones de dólares se han dedicado a los sectores de educación, salud, seguridad y bienestar social), en infraestructura, la atención preferencial a grupos antes marginados y el ataque a las causas estructurales de la pobreza (un millón novecientas mil personas salieron de la pobreza).

Carlos Baca Mancheno, consejero presidencial, opinó que el informe de Correa tuvo la particularidad de presentar en retrospectiva lo que el país era, cómo fue transformándose y lo que es en la actualidad.

“Tiene la particularidad de ser un informe que marca el final de un ciclo, de una enorme capacidad creativa, de una enorme voluntad política del país, con el liderazgo del presidente Correa, de transformarse y de cambiar”, destacó al tiempo de resaltar que pocas veces en la historia del país un mandatario ha logrado mantenerse en el ejercicio del poder en un periodo tan amplio, sostenido por el apoyo ciudadano.

El catedrático Hernán Reyes consideró que el informe fue distinto a los precedentes pues estuvo marcado por la tragedia del terremoto de magnitud 7,8 que golpeó a la costa el 16 de abril y que dejó en los ciudadanos una marca de activación y acción por parte del gobierno.

Baca puso de relieve que el gobierno de Correa, que junto a su movimiento Alianza PAIS han logrado al menos diez victorias electorales consecutivas, ha conseguido transformaciones profundas confrontando a los poderes que dominaban el país.

Debido a una cláusula transitoria, incluida en un paquete de enmiendas promovida por el propio Correa, y aprobada por el movimiento oficialista –con mayoría parlamentaria- el economista guayaquileño con estudios en Estados Unidos y Bélgica, ya no podrá participar como candidato en las elecciones que se realizarán el 19 de febrero de 2017.

Genio y figura

Baca sostuvo que el legado de lo que representó el mandatario en la política ecuatoriana es un tema que se seguirá debatiendo. “Lo que representa la imagen de Rafael Correa es un fenómeno, un elemento, que solo el tiempo va a permitir que se mida en su real magnitud”, mencionó.

Añadió que Correa es un político que se sale de lo ordinario porque ha sabido, con una visión muy clara, mantener el rumbo de sus propuestas ideológicas, conceptuales, políticas, sin dobleces ni hipocresías ni cálculos y confrontando los problemas sin temor.

Reyes dijo que coherencia es la palabra que definiría el accionar del jefe de Estado en los años de gestión.

“El Presidente es alguien que ha marcado una línea, una dirección, el marcaje del rumbo que ha tomado su gobierno se ha visto además exacerbado porque se trata de un corte o una ruptura muy fuerte con décadas de la aplicación de un modelo: el neoliberalismo económico, político, lo que le ha significado, obviamente, que haya una embestida de los poderes económicos del país con otros poderes aliados a ellos”, reflexionó.

Uno de esos poderes es el mediático privado, añadió y dijo que todo esto ocasionó que el mandatario desarrolle un estilo particular que se basa en no renunciar a sus ideas, no dejarse amilanar ni aliarse con el enemigo.

Destacó el objetivo de Correa de recuperar el Estado como herramienta necesaria para alcanzar la justicia social y la redistribución de la riqueza.

Agregó que los nueve años marcan el fin de una etapa de inestabilidad política, en un país en el que se llegó a tener 7 presidentes en un periodo de 10 años.

Reyes coincidió con Carlos Baca en el sentido de que no se puede hacer un juicio de valor sobre lo que ha significado el ciclo de Correa al frente del gobierno.

Una muestra de esa coherencia, o “tozudez”, dijo, es el anuncio que realizó el mandatario durante el informe de gestión de enviar nuevamente a la Asamblea Nacional los proyectos de ley que establecen una tabla impositiva para las herencias (que apunta a menos del 2% más rico de la población y se orienta en la política de redistribución de la riqueza) y de plusvalía, que busca frenar la especulación con la tierra.

Liderazgo de Correa no opaca al gobierno

Baca no cree que el liderazgo de Correa se contraponga con el trabajo del gobierno pues es imposible que una sola persona pueda lograr cambiar situaciones que se mantuvieron por décadas.

No obstante, destacó el “liderazgo indiscutible” de Rafael Correa y la forma de imprimir en sus acciones la voluntad de transformación que tenía el país.

En este sentido, cree que la apertura de un nuevo ciclo tiene que dar continuidad a esa voluntad de transformación para que esta no se detenga.

Dos ejes para la transformación

Reyes consideró que la transformación registrada en estos años se asientan sobre dos ejes: el cambio de la matriz productiva y la política social.

El primer eje tiene que ver, citó el analista, con la inversión en macro obras de infraestructura que significan un ahorro de miles de millones de dólares.

Según los datos proporcionados por el mandatario en su informe las nuevas inversiones de su gobierno están generando 3.600 millones de dólares anuales en ahorro.

El otro eje que destacó Reyes es la política social –con énfasis en educación y salud- y la supremacía del ser humano por sobre el capital.

“El Presidente está muy claro que si por algo será recordado en los próximos años será por su política social. Será muy difícil que los postulantes a la presidencia de la República, sea de la línea política que sea, tengan obligatoriamente que incluir en sus planes de gobierno la continuidad y el mantenimiento de la enorme inversión del estado en infraestructura de educación, salud, seguridad social”, etcétera.

Fuente: Agencia Andes / Foto: Presidencia de Ecuador


 

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