(Por Mario Hubert Garrido)

Caracas, 18 may (PL) Diversas muestras de solidaridad con Venezuela y la defensa de su soberanía respaldan hoy al Gobierno bolivariano ante ataques de la derecha con apoyo de Estados Unidos, según explicó el presidente Nicolás Maduro.

En su más reciente conferencia de prensa, en la que interactuó con comunicadores de decenas de países convocados la víspera a las sedes diplomáticas de la nación suramericana, el jefe de Estado denunció una nueva cruzada imperial que pretende socavar las conquistas sociales alcanzadas en Revolución.

Según analistas, la novedosa manera de interactuar con la prensa, permitió extender un llamado a la unidad y a la integración para detener la arremetida cuyo fin único, agregó, es restituir en el mundo la geopolítica del gobierno norteamericano y ampliar su sistema neocolonial.

La estrategia de Washington de retomar América Latina y el Caribe como su patio trasero y apoderarse de sus recursos naturales, prevé extender ese dominio a otros organismos claves como el Grupo Brics (Brasil, Rusia, india, China y Sudáfrica), precisó.

Al respecto, el mandatario estimó que Washington se afana en recomponer su capacidad de influencia perdida en los últimos 10 años.

En ese sentido, mencionó el golpe de Estado consumado institucionalmente en Brasil contra la presidenta Dilma Rousseff, al tiempo que denunció que Venezuela y su gobierno son blanco de una intensa y virulenta campaña mediática cuyo eje descansa en Madrid, Bogotá y Miami.

La operación, dijo, al estilo de un nuevo Plan Cóndor se gesta con gran carga de ofensiva mediática, hostilidad económica, violencia y confabulaciones políticas.

Para ello -puntualizó- aprovechan las estructuras institucionales para avanzar contra los proyectos populares que luchan y se esfuerzan por el bienestar de los pueblos.

La comparecencia de Maduro tuvo lugar en medio de una polémica tras la promulgación del decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica que busca blindar la soberanía, pese al rechazo a la medida por parte de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora al Ejecutivo. En las actuales circunstancias, negar ese instrumento legal en el Parlamento, lo llevaría al Tribunal Supremo de Justicia para su definitiva ratificación, lo que, según analistas, podría ahondar más la crisis de poderes que impulsa la derecha para derrocar a la Revolución bolivariana.

De acuerdo con el vicepresidente ejecutivo del país, Aristóbulo Istúriz, toda esta ofensiva es parte del plan de sectores extremistas para atentar contra la independencia de Venezuela y la Constitución aprobada por el pueblo en 1999.

El complot, según el funcionario, quedó evidenciado en las recientes declaraciones del expresidente colombiano Álvaro Uribe, quien pidió en Miami, durante la cumbre Concordia de las Américas, que un ejército internacional arremeta contra la nación suramericana.

Uribe hizo coincidir la solicitud con el reclamo en Caracas de la opositora Mesa de la Unidad Democrática de un proceso revocatorio para acortar el mandato de Maduro (2013-2019) cuyo primer paso, la recolección del uno por ciento del padrón electoral (poco más de 19, 7 millones de votantes) ya presenta irregularidades.

Ante esa nueva embestida se decreta el Estado de Excepción, firmado el pasado viernes por Maduro, porque están buscando cómo agredirnos, porque quieren invadirnos y aplicarnos injustamente la Carta Democrática, para justificar una invasión, alertó Istúriz.

La normativa, publicada en Gaceta Oficial, el lunes último y por un lapso de 60 días, tiene el objetivo de garantizar los derechos sociales al pueblo ante una difícil coyuntura económica.

Durante la vigencia del estado de Emergencia Económica , según expertos, prorrogable por otros 60 días, el Ejecutivo podría indicar nuevas acciones en materia de salud, alimentación y otros servicios básicos.

Luego de las declaraciones injerencistas de Uribe, Maduro adelantó la realización este fin de semana de maniobras militares, organizadas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y con la participación de todos sus componentes a lo largo y ancho del país suramericano.

Será la oportunidad de decirle al imperialismo, a la derecha internacional y a Uribe que el pueblo está con su instrumento de labranza en una mano y en la otra una herramienta de defensa para proteger la tierra sagrada de los libertadores de América, apostilló.

Mientras el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, explicó que los ejercicios mostrarán los alcances de la unión cívico-militar, a tiempo de rechazar las pretensiones de Uribe de promover una intervención extranjera.

Fuente: Prensa Latina

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