Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba

El pueblo de Cuba ha sufrido por más de 55 años el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, medida coercitiva unilateral que ha provocado daños y perjuicios a la Isla Caribeña.

El alcance y los efectos del bloqueo no deben subestimarse. Es una política inmoral y cruel. Constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano y del Derecho Internacional.

Este cerco constituye el principal obstáculo al desarrollo de nuestra nación. El daño económico ocasionado durante casi seis décadas de aplicación asciende a 753 mil 688 millones de dólares, teniendo en cuenta la depreciación del dólar frente al oro.

A pesar de que el gobierno del presidente Barack Obama ha introducido algunas modificaciones en la aplicación del bloqueo y ha instado al Congreso a levantarlo, aún se mantienen vigentes aspectos esenciales de esta política. En marzo de 2016, durante su visita a Cuba, el mandatario de los Estados Unidos reconoció, una vez más, que la política de bloqueo hacia la Isla es obsoleta y debe eliminarse.

Sin embargo, ha continuado el recrudecimiento de esta política en sus dimensiones financiera y extraterritorial. Ello se refleja en la imposición de multas millonarias contra bancos e instituciones financieras con relaciones con Cuba, y en la persecución de las transacciones financieras internacionales cubanas.

Hasta el momento, no se ha materializado la anunciada autorización del uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba, ni la posibilidad de que los bancos estadounidenses provean créditos a los importadores cubanos de productos estadounidenses autorizados. Tampoco ha disminuido el temor de las instituciones financieras y de los propios proveedores estadounidenses, debido al riesgo de ser multados por realizar transacciones con Cuba, país sometido a sanciones de los Estados Unidos.

Cuba considera que para poder avanzar en el proceso hacia la normalización de los nexos entre La Habana y Washington, se requerirá el levantamiento unilateral e incondicional del bloqueo contra Cuba, el cual jamás debió existir y debe cesar de una vez y por todas.

El Presidente de los Estados Unidos posee amplias facultades ejecutivas que le permitirían, de usarlas con determinación, desmantelar de forma sustantiva la política de bloqueo, aunque su eliminación total requiere de una decisión del Congreso.

Resulta indispensable que se respeten las 24 resoluciones adoptadas por la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuyos Estados Miembros piden poner fin a esa absurda política.

La Embajada de la República de Cuba en Colombia hace un llamado a todos los hombres y las mujeres de bien para denunciar el bloqueo y exigir su levantamiento definitivo.

Bogotá, 13 de septiembre de 2016

Ver: Informe de Cuba sobre el bloqueo de Estados Unidos (junio de 2016)