Declaración del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba contra el bloqueo económico, comercial y financiero, impuesto por los Estados Unidos contra Cuba
“Cuba es un modesto ejemplo de lo que podría hacerse con un mínimo de recursos. Nuestra lucha actual adquiere especial relieve al vernos enfrentados a la hostilidad y agresiones del gobierno que constituye la suma de poderes más abrumadora que ha existido, y que carece sin embargo por completo de los valores éticos, sociales y humanitarios que una especie en peligro como la nuestra requiere para sobrevivir”. [Fidel Castro Ruz, discurso pronunciado en La Habana, el 26 de julio de 2002]
En estos días, Barack Obama, el presidente de los Estados Unidos, renovó por un año más la llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un estatuto de 1917 que sustenta el bloqueo económico impuesto a Cuba, texto sobre el cual se erige esta medida contra la Isla y que, en última instancia, solo puede levantar el Congreso. Su prórroga también implica que Obama siga manteniendo su autoridad y flexibilidad para relajar las sanciones a la Isla mediante decretos ejecutivos; el mismo Obama podría vaciar al bloqueo de su contenido más sustancial. John Kennedy recurrió a esta Ley en 1962 para imponer el bloqueo contra Cuba y, desde entonces, los nueve presidentes siguientes la han renovado año tras año.
Ante la persistencia de esta vergonzosa política, los miembros del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba rechazamos la hostilidad del gobierno de los Estados Unidos contra Cuba al mantener el bloqueo económico, comercial y financiero que continúa causando profundas afectaciones al pueblo cubano.
Denunciamos que continúa y se ha fortalecido la persecución financiera a las transacciones cubanas en el exterior y que el alcance extraterritorial del bloqueo se ha mantenido invariable. Las medidas implementadas por parte del gobierno estadounidense a las transacciones internacionales de Cuba, han llevado al cese de operaciones, cierre de cuentas cubanas en el extranjero y rechazo de transferencias desde o hacia Cuba, incluso en monedas distintas al dólar. El carácter extraterritorial del bloqueo se mantiene y se aplica con todo rigor, con total impunidad y en franca violación del Derecho Internacional.
Rechazamos la implementación del bloqueo por parte de los Estados Unidos que viola los derechos del pueblo cubano al afectar los sectores de mayor impacto social como la salud, la alimentación, el deporte y la cultura. Durante el período comprendido entre abril del 2015 y abril del 2016, las afectaciones estimadas fueron de 753 mil 688 millones de dólares estadounidenses. En total, en más de cincuenta años, el bloqueo ha provocado daños cuantificables por más de 125 mil 873 millones de dólares a precios corrientes. Rechazamos la política impuesta por los Estados Unidos, que vulnera el derecho del pueblo cubano al desarrollo.
Repudiamos la actitud de desprecio que mantiene los Estados Unidos frente al Derecho Internacional al incumplir los principios y propósitos de la Carta de la Organización de Naciones Unidas que, en 24 ocasiones, ha votado por absoluta mayoría en su Asamblea General a favor del fin del bloqueo, constituido como el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno.
Consideramos que la eliminación total del bloqueo es un paso esencial para el avance hacia la normalización de las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Cuba, lo que el gobierno de los Estados Unidos debe hacer de forma unilateral e incondicional.
De la misma forma, consideramos que para alcanzar la normalización de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos, se hace necesaria la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo. Deben cesar las transmisiones radiales y televisivas hacia Cuba que son violatorias de las normas internacionales y lesivas a la soberanía cubana, por lo cual reclamamos la eliminación de los programas dirigidos a promover la subversión y la desestabilidad internas. Reclamamos la compensación por parte de los Estados Unidos al pueblo cubano por los daños humanos y económicos provocados por sus políticas imperiales.
Una vez más, declaramos nuestro irrestricto respaldo a los dirigentes históricos de la Revolución y a la lucha del pueblo cubano por el respeto a su soberanía. Frente a las agresiones imperiales, reiteramos nuestro apoyo a Cuba socialista. Resaltamos nuestra admiración y respeto a este pueblo agredido que ha podido resistir, defender la Revolución, ser fiel a los principios, constituirse como el faro para los pueblos del mundo, defender su libre autodeterminación, su lucha por la justicia social y su compromiso de solidaridad con el mundo.
Una vez más, reiteramos nuestro agradecimiento a Cuba por la labor incansable que hoy se refleja en los avances en el proceso de paz de nuestro país.
¡Abajo el criminal y genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba!
¡Viva Cuba socialista!
Bogotá, 15 de septiembre de 2016
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