(Por Martin Corona Jeres / ACN)
Bayamo.- En el mismo lugar donde los fundadores de la Patria estrenaron el Himno Nacional, miles de cubanos cantaron hoy, en esta ciudad, la marcha que compuso Perucho Figueredo para simbolizar el compromiso de vencer o morir en las luchas por la libertad y la justicia social.
El acto central por 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, también actualizó aquella decisión, de cara a los desafíos de ahora, cuando el principal enemigo intenta confundir y desunir al pueblo de la Isla, para recolonizarlo.
Miguel Barnet, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, dijo que para cualquier cubano constituye un privilegio hablar en la ciudad de Bayamo, sembrada para siempre en la geografía fundacional de la libertad y el patriotismo en la Mayor de las Antillas.
Tras reseñar los acontecimientos iniciales de la primera gesta contra el dominio colonial y la esclavitud, el destacado etnólogo, poeta y narrador afirmó que nunca será suficiente insistir en la deuda contraída con la memoria de Carlos Manuel de Céspedes y su pasión revolucionaria.
Recordó cómo Francisco Vicente Aguilera, quien poco antes dudó acerca de la pertinencia del alzamiento del 10 de octubre de 1868, tuvo la grandeza de aceptar el liderazgo de Céspedes y seguirlo sin titubeos en las luchas posteriores.
Barnet también elogió la trayectoria de Perucho Figueredo, otro de los líderes de la mencionada contienda y autor de la marcha La Bayamesa, creada al comenzar la conspiración que desembocaría en el Grito de La Demajagua.
Recalcó que el Himno de Bayamo es de toda Cuba, un canto de combate y victoria de lo que somos y no renunciaremos a ser, y símbolo de nuestra nación, porque a lo largo de casi siglo y medio ha encarnado en nuestro espíritu como parte inalienable de nuestra identidad.
En el momento actual, quizás como nunca, agregó, esa condición resulta esencial e insustituible para afirmar nuestra capacidad de resistencia y vocación revolucionaria.
Nuestro himno es canto de rebeldía ante los renovados intentos de recolonizarnos, fragmentarnos y disolvernos, por parte de un adversario que nunca ha dejado de mirar a Cuba como su patio trasero, subrayó.
La rememoración incluyó una gala artística, con representaciones teatrales, coreografías, poemas y canciones, estos últimos de autores como José Martí, Sindo Garay, Manuel Navarro Luna, Nicolás Guillén, Silvio Rodríguez, Carilda Olivar Labra, Juan Almeida y Eliseo Grenet.
Participaron actores y cantores de la provincia de Granma, el ballet folklórico de Camagüey, la compañía Habana Compás Dance, la legendaria Banda de Conciertos de Bayamo, cuyo origen se remonta a 1868, el Coro Profesional de la urbe y el infantil Ismaelillo, dirigido por la solista Aris Rodríguez.
Entre los presentes estuvieron Federico Hernández, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en Granma; Abel Prieto, ministro de Cultura, y René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba.
La anoche anterior, también como parte de la XXII Fiesta de la Cubanía, en la Plaza del Himno Nacional se efectuó la gala de homenaje a los trabajadores del centro de investigaciones históricas Casa de la Nacionalidad Cubana, inaugurado el 19 de octubre de 1991.
Federico Hernández entregó reconocimientos a ex directores de la institución, entre ellos a la historiadora Onoria Céspedes Argote, autora de la idea original y de los principales eventos de la unidad, llamados Crisol de la Nacionalidad Cubana y Nada tengo mientras no tenga patria.
A la Fiesta, evento múltiple que comenzó el pasado lunes y finalizará en horas de la noche de este jueves, asisten personalidades de las letras y el pensamiento, como Fernando Martínez Heredia, Rogelio Martínez Furé y Luís Toledo Sande.
Entre los artitsas están Pancho Amat y su cabildo del son, Eliades Ochoa, Tony Ávila, el conjunto Maraguán, David Blanco, Alicia Leal, el proyecto itinerante Guerrilla de Teatreros, el teatro callejero Andante, un elenco del cabaret capitalino Tropicana, la compañía Habana Compás Dance y otros.
El 20 de octubre se festeja en Cuba como Día de la Cultura Nacional, para rememorar igual fecha de 1868, cuando el pueblo estrenó aquí la marcha La Bayamesa, luego declarada Himno Nacional por los patriotas del siglo XIX.
Fuente: Trabajadores.cu
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