Declaración Final del III Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en EE.UU., en defensa de la Soberanía Nacional 

Washington D.C., 22 de octubre de 2016. Los cubanos residentes en los EE.UU., nos hemos reunido en este III Encuentro Nacional, en Washington D.C., para expresar una vez más nuestra decisión irrenunciable de defender la soberanía de nuestro país de origen y de denunciar ante el mundo la política hostil y el inhumano e ilegal bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba, durante más de cinco décadas.

Cuando nos reunimos en esta ciudad, en Diciembre de 2014, acordamos que nos encontrábamos ante la necesidad de incorporar más cubanos residentes en EE.UU. a este esfuerzo por la Patria e intensificar la labor de nuestras organizaciones. Hemos avanzado hacia este propósito, pero queda camino por recorrer ante la gran tarea de mantener soberana y digna la Cuba libre por la que lucharon y murieron los héroes de nuestra gesta revolucionaria, desde los mambises de la joven nación, hasta la Generación del Centenario, con Fidel y Raúl al frente de nuestro invencible pueblo,  que no se rinde ni se vende.

Aunque en el último período han tenido lugar acontecimientos de trascendencia histórica, como el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU. y el regreso a la Patria de nuestros Cinco Héroes, hechos que constituyen un triunfo de la resistencia del pueblo cubano y de la lucha de nuestros compatriotas en el exterior, hay que insistir en que aún se mantiene vigente la aplicación de las leyes del Bloqueo, de la prohibición de los viajes de estadounidenses a Cuba, de la cruel e inhumana Ley de Ajuste Cubano, así como la ocupación, en contra de la voluntad del pueblo cubano, del territorio de la base naval de Guantánamo.

Estamos conscientes de que el principal obstáculo al desarrollo y el bienestar de Cuba y a su relación con sus hijos en el exterior es el criminal Bloqueo, contra el cual debemos dirigir todos nuestros esfuerzos, así como luchar por mantener el avance del proceso de normalización, el cual estamos convencidos de que es irreversible y expresamos nuestra satisfacción y reconocimiento a la Dirección de la Revolución por los pasos y decisiones que ha venido aplicando gradualmente, acorde a las circunstancia, en interés de nuestro pueblo y sin que se afecte la seguridad del país y su soberanía.

Desde el triunfo de la Revolución, en 1959, dio inicio la campaña de desinformación sobre la realidad cubana. Esa campaña, de más de 50 años, no ha cesado un momento y ha estado respaldada en Estados Unidos por cifras incalculables de dinero.

Los cubanos residentes en EE.UU. debemos elevar nuestra capacidad de acción para enfrentarnos al reto que implica esa campaña tergiversadora de la realidad cubana. La obra humanista e internacionalista de la Revolución Cubana es gigantesca y nos comprometemos a utilizar sus muchos ejemplos para contribuir con mayor eficacia al deber patrio que nos llama a trabajar coordinadamente y con mayor perseverancia, para desenmascarar las calumnias y mentiras contra Cuba.

Guiados por el pensamiento de Martí y de Fidel, expresamos la convicción de que la Revolución Cubana no podrá ser derrotada, porque ha sido fiel a su compromiso histórico con los pobres de la tierra y ha sido y será siempre una Revolución de los humildes, con los humildes y para los humildes.

Por ello:

ACORDAMOS

– Exigir una vez más el fin del bloqueo injusto, ilegal e inhumano, que por más de cincuenta años han impuesto los Estados Unidos contra Cuba.

– Condenar y denunciar la campaña propagandística contra la realidad cubana y la injerencia en los asuntos internos de Cuba, cuyo objetivo siempre ha sido el derrocamiento de la Revolución Cubana.

– Movilizar con renovado empeño a todos los cubanos residentes en este país, quienes como nosotros procuran formas más eficaces de apoyar la Revolución y defender la soberanía de nuestra Patria.

– Trabajar para que nuestros Encuentros Nacionales se conviertan en verdaderos foros de activismo.

– Exigir la devolución de la Base Naval de Guantánamo.

– Denunciar el uso de programas subversivos dirigidos a los cubanos, y que recientemente en particular, se dirigen a los jóvenes con el objetivo de desestabilizar el país.

– Exigir al gobierno de Estados Unidos que se haga justicia en el caso de Carlos Muñiz Varela, miembro de la Brigada Antonio Maceo, quien fuera asesinado en abril de 1979 por una organización terrorista.

Fuente: Embajada de Cuba en EEUU