Declaración del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos
VENEZUELA DEFIENDE EN LA OEA NUESTRA DIGNIDAD Y SOBERANÍA
Los días 27 y 28 de marzo pasarán a la historia, tras la batalla librada por Venezuela Bolivariana en el seno de la OEA, en defensa de nuestra dignidad y soberanía.
La nefasta Organización de Estados Americanos, que desde su creación ha conspirado contra la independencia de nuestros pueblos, la OEA de las intervenciones y los golpes de Estado, el organismo que por su complicidad y silencio es también responsable de los crímenes, desapariciones y torturas de más de 250 mil latinoamericanos.
La OEA que permite que Luis Almagro, un mediocre agente de Washington, haga las veces de secretario y mandadero. La misma que permite que un fascista como Marco Rubio amenace con quitar la asistencia de EE.UU. a tres países del Caribe: República Dominicana, Haití y El Salvador. La que avala, sosteniendo en su cargo de “secretario” a quien falto de moral, ética y respeto a la voluntad soberana de un pueblo, y la investidura de un mandatario, llama “dictadorzuelo” al querido presidente Nicolás Maduro.
La OEA que conspira desde hace dos años para apresurar la intervención a un Estado miembro, en franca violación de sus propios estatutos fundacionales, fue derrotada por la dignidad de un pueblo bravo que solo quiere seguir construyendo su destino en paz.
No pudieron con la dignidad de Venezuela. Ni los contubernios, ni las presiones, ni las espurias reuniones y foros de la ultraderecha regional e internacional. Tampoco los ríos de tinta en los medios de comunicación, que con enorme urgencia, pretenden hacer creer al mundo y buscar su aval, para poner fin al Gobierno de Maduro, que no solo acabaría con la obra y el legado del amado Comandante Chávez, sino que tiene en el centro de su diana quebrar la unidad de la CELAC y dar inicio a la intervención imperial en toda la región.
Las palabras de la valiente canciller Delcy Rodríguez pasarán a la historia por su dignidad, la defensa incondicional de la soberanía, la denuncia de los crímenes llevados a cabo por la OEA y puso al desnudo el rol servil de Luis Almagro.
Frente a la oscuridad, el doble rasero, la mentira y la burda manipulación, se abrió paso la luz y la memoria histórica de nuestra resistencia y nuestros líderes.
La honestidad y franqueza de las palabras de la Canciller, son las del corazón de nuestros pueblos. En ellas caben toda la razón, la verdad y la justicia por la que tantos han ofrendado sus vidas.
Los gobiernos que lamentablemente acataron las presiones, los que se llenaron la boca hablando de derechos humanos y los violan flagrantemente a diario en sus países, no solo serán olvidados, corren el riesgo de ser barridos más temprano que tarde por sus propios pueblos.
Todos los esfuerzos se estrellaron contra la verdad y la dignidad. No pudieron lograr que el Consejo Permanente de la OEA emitiera una decisión contra Venezuela. No pudieron dar continuidad al intento de aplicar la Carta Democrática ni su hoja de ruta imperial.
El gran derrotado ha sido el imperialismo, su bajo y servil agente Luis Almagro y la desprestigiada OEA.
En alto queda la dignidad de países pequeños del Caribe, dolorosamente pobres como Haití. En alto quedará siempre la dignidad del FMLN de El Salvador y la firmeza de la hermana República Dominicana. En alto y para siempre la dignidad representada por esta hija de un asesinado de la Patria de Bolívar.
Hoy debemos celebrar este triunfo de la dignidad y la decencia humana.
Fuente: Telesur
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