Nuevas reuniones y asambleas en Washington vienen esta semana para discutir un solo tema, e ignorar así los otros acontecimientos que ensombrecen a la región.
(Por Misión Verdad)
Luego de que Luis Almagro pusiera el foco en que existe «aún más alteración del orden constitucional» en Venezuela, deja en entredicho que, en medio de una semana turbulenta para la región latinocaribeña, no se discutirá otra cosa sino por lo pagan las grandes corporaciones y bancos: para ver al país sumido en desastres similares a los que se viven actualmente en México, Colombia o Paraguay.
El orden constitucional se basa en lo preestablecido dentro de la Carta Magna de cada nación democrática, y cualquier rompimiento en el marco de una Constitución es considerado de gravedad por los principales organismos multilaterales. Menos para la OEA, salvo que en el escenario esté involucrada Venezuela.
Los siguientes casos son una muestra de que existe situaciones más alarmantes en la región.
1. Paraguayos quemaron el Congreso de su país por inconstitucional enmienda constitucional
En una sesión considerada irregular, 25 de los 45 senadores de Paraguay aprobaron un proyecto de enmienda constitucional para habilitar la reelección presidencial, prohibida de forma taxativa por la Constitución paraguaya.
Esto fue el detonante de que cientos de paraguayos se manifestaran en el centro de Asunción, la capital de ese país, y fueran reprimidos por la policía. Incluso hubo un efecito policia disparó una bala de goma con su escopeta directo a la cara del diputado Édgar Acosta, lo que no representa mayor interés por parte del Secretario General de la OEA.
Se estiman más de 200 detenidos por el suceso, además de tiroteos y destrozos en los alrededores del centro de Asunción. Esto incluyó el asesinato de un joven de 25 años, disparado por la policía en la sede de un partido político opositor al gobierno de Horacio Cartes.
Para los EEUU y sus «aliados», lo aprobado por los senadores paraguayos y sus inmediatas consecuencias no resultan un quiebre en el orden constitucional. Sólo vale una «condena».
2. Inundaciones en Colombia dejan cientos de muertos, heridos y desaparecidos producto de la minería
Fuertes lluvias en el suroccidente de Colombia han causado, según el último reporte oficial, alrededor de 254 muertos, 203 heridos. La cantidad de desaparecidos aún no ha sido determinada. La situación es tan crítica que el Gobierno presidido por Juan Manuel Santos declaró a la ciudad de Mocoa, departamento de Putumayo, en estado de calamidad pública.
Reportes señalan que, a pesar de que estas precipitaciones son normales en la zona, las lluvias torrenciales estuvieron acompañadas de los malos manejos de alcantarillados y la deforestación de las cuencas en su parte alta, factores que provocaron el desbordamiento de los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulato. Al ser fuentes fluviales torrenciales, arrastraron a su paso sedimentos, basuras y piedras descomunales que provocaron una enorme avalancha que arrasó con el barrio principal de la ciudad y destruyó otros 16.
Lo que no dicen los medios colombianos, y mucho menos hará mención de ello Luis Almagro, es que en la zona donde ocurrió esta tragedia existe un megaproyecto de extracción de oro, cobre y molibdeno por parte de la multinacional de origen sudafricano Anglogold Ashanti junto con la canadiense B2Gold desde 2008, lo que ha provocado las masivas deforestaciones. En las páginas de los medios colombianos ponen la atención en el clima en vez de relatar sobre las condiciones creadas por las grandes mineras saqueadoras de países.
3. Marcha silenciada por asesinatos de periodistas mexicanos
El pasado 25 de marzo se congregaron miles de mexicanos para protestar en las calles de Ciudad de México por los sucesivos asesinatos de periodistas en los últimos meses, situación que parece no tener solución desde las instituciones de ese país, manejado por el narcotráfico y la violencia desatada por tan lucrativo negocio.
El último caso de conmoción en México fue el asesinato de la periodista Miroslava Breach, corresponsal del diario La Jornada, a principios de marzo. Por el contrario, en Venezuela no se ven casos de periodistas asesinados desde hace años, salvo los de comunicadores chavistas como Ricardo Durán, suceso que para los medios corporativos no fue noticia regional en 2016.
Con 11 asesinatos y 426 agresiones reportadas a periodistas en México, así como acciones de espionaje gubernamental comprobadas, 72 amenazas a través de redes sociales y una tasa de impunidad de 99.75%, el año 2016 resultó muy grave para el gremio de periodistas mexicano, y según denuncia la organización Artículo 19, el año 2017 no se presenta mejor: los tres asesinatos de periodistas perpetrados en las primeras semanas de marzo marcan un «punto de no regreso».
Un punto que así no lo reconocen las autoridades de la OEA.
4. Masivas protestas por ajustes económicos en la Argentina de Macri
Miles de argentinos volvieron a movilizarse este jueves 30 de marzo para «decirle basta al ajuste» en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, en una nueva jornada de protesta contra el gobierno de Mauricio Macri convocada esta vez por las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA).
Fue una nueva manifestación masiva que sacudió a la Argentina con numerosos cortes de tránsito que volvieron a desatar el caos en Buenos Aires. La movilización coincidió con el fin de los paros que durante 48 horas cumplieron los docentes y médicos de la provincia de Buenos Aires, en el marco de sendos conflictos gremiales por reclamos salariales que parecen no tener solución. Macri ha aplicado los llamados «ajustes» a lo largo de los 15 meses que lleva su presidencia, pero la resistencia de los sindicatos y organizaciones de desocupados a su plan es cada vez mayor.
Sin embargo, esta noticia, y las causas de ella, no serán tratados en el seno de la OEA. Claro, porque son un asunto que le compete sólo a los argentinos… a menos que fueran venezolanos.
5. Lluvias en Perú dejan 101 muertos por negligencia gubernamental
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) de Perú informó en su último reporte que el número de muertos en Perú por las inundaciones subió a 101 muertos y 140 mil damnificados. Asimismo, precisó que 19 personas permanecen desaparecidas en el país por los aluviones, corrimientos de tierra y aludes de lodo producto de las lluvias.
De acuerdo con la Asociación Contribuyentes por Respeto, entre los años 2012 y 2016, los gobiernos locales y regionales del Perú no han gastado el total del presupuesto destinado a la reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres. La respuesta por parte del gobierno central, presidido por Pedro Pablo Kuczynski, tampoco ha sido satisfactoria con respecto a la prevención desde que llegó al poder, aunque se anticipaban las fuertes lluvias y sus infaustas consecuencias.
Justamente, según esta última asociación, las zonas en las que los desastres naturales han dejado tan ingente cantidad de muertos y damnificados son las que menos han sido tomadas en cuenta por parte del gobierno peruano, al contrario de las zonas donde viven los ricos, que no sufrieron penurias. Esto último, un alivio para Almagro.
6. Protagonistas del golpe contra Dilma Rousseff ahora «víctimas» de la justicia brasileña
El juez brasileño de la causa Lava Jato, Sergio Moro, condenó a 15 años y cuatro meses de prisión al expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, tras ser acusado de corrupción, lavado de activos y evasión fiscal. Cunha fue el principal impulsor del impeachment realizado contra la depuesta presidenta brasileña Dilma Rousseff, que constituyó un verdadero sismo para el orden constitucional de este país.
Asimismo, el Tribunal Superior Electoral de Brasil comenzará a juzgar el martes 4 de abril si el actual mandatario Michel Temer es culpable o no de lo que se le acusa: de haber solicitado a Odrebrecht alrededor de 3 millones de dólares para su partido y la campaña electoral que culminó con él en la Vicepresidencia.
Una muestra más de que todos lo que conspiran a favor de los intereses corporativos y estadounidenses son prescindibles en América Latina. Algo que Luis Almagro debería tomar en cuenta.
Todos estos desastres en los que mucho tienen que ver los gobiernos de sus respectivos países no serán discutidos en las próximas asambleas generales de la OEA. Estos temas seguirán vigentes y silenciados, pero ninguno ocurrió en Venezuela.
Fuente: Misión Verdad
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